Este es el potencial industrial de Cundinamarca

A juzgar por el número de empresas instaladas en Cundinamarca, las recientes inversiones de varios sectores y las posibilidades de desarrollo económico y social que crea ese tejido empresarial que a lo largo de los últimos años se ha ido conformando, son muchas y ciertas, las oportunidades para este departamento.

Avanzar por el camino que se ha venido construyendo, pero también superar varios retos, hará que estas oportunidades se consoliden.

Cundinamarca tiene una importante dinámica empresarial. Según el Registro Único Empresarial y Social, a agosto de 2017, cuenta con 2.060 grandes y medianas compañías.

Además, en las últimas dos décadas, llegaron considerables inversiones en sectores de manufactura como alimentos, cosméticos y farma. Así mismo, en servicios como BPO y logística. Estas inversiones se dieron inicialmente por la relocalización de plantas que antes estaban en Bogotá y de forma más reciente por nuevas empresas que llegan al país con el interés de abastecer, desde estos municipios, el mercado andino.

El Índice Departamental de Competitividad (IDC, 2016) ubica a Cundinamarca en la posición número 6 entre 26 departamentos evaluados con un puntaje de 5,44 sobre 10; 2,68 puntos menos que Bogotá D.C; la región mejor calificada. El departamento de Cundinamarca ocupó en 2016 el cuarto lugar en el factor de sofisticación e innovación y el décimo en el pilar de infraestructura (IDC, 2016).

Un análisis desagregado de los diferentes factores que componen el pilar de sofisticación e innovación evidencia fortalezas en materia de la participación de las medianas y grandes empresas, categoría en la que el departamento ocupa el primer lugar a nivel nacional. Una segunda fortaleza es la diversificación de la capacidad exportadora (tercer lugar) y complejidad del aparato productivo (cuarto lugar).

En cuanto a los retos, los empresarios instalados en la región esperan una participación más decidida de las autoridades locales para resolver cuellos de botella como la deficiente malla vial –que obstruye la movilidad–, la limitada conectividad de la red de alcantarillado para la industria de la región y la restringida calidad del recurso hídrico. Hoy no es posible competir solamente con incentivos tributarios.

Sobre el porcentaje de empresas innovadoras en un sentido estricto, el departamento ocupa la posición número 4 y la posición 5. Estos datos son alentadores y ratifican la oportunidad que representan programas encaminados a fortalecer las capacidades innovadoras del tejido empresarial, y a incidir de manera directa los resultados en materia de innovación, es decir, iniciativas que permitan que las compañías de Cundinamarca introduzcan nuevos bienes y servicios al mercado.

Desde la Andi estamos trabajando con Cundinamarca de forma estructurada, y esto se traduce en importantes proyectos que desarrollamos con nuestros afiliados como ‘Innovación + País’, Encadenamiento productivo, Desarrollo de Proveedores y la mesa de infraestructura y logística. Estas iniciativas nos permiten contar con una agenda de trabajo clara en procura de la competitividad del departamento y sus empresas.

Los empresarios están y estarán siempre comprometidos con la región, hoy la industria genera importantes plazas de empleo que permiten a los ciudadanos mejorar su calidad de vida. Lo que esperan los empresarios es que la región ofrezca un clima de negocios adecuado que les permita a las compañías competir y crecer.

*Presidente de la Andi.