ENTREVISTA
“Hemos avanzado en fortalecer financiación de la educación superior”: Ministra de Educación
La ministra María Victoria Angulo explica cuáles son los retos que tiene el país en materia de pertinencia educativa, empleabilidad para los jóvenes universitarios y qué nuevas opciones de financiación están poniendo en marcha.
Se ha hablado recientemente del ‘embudo’ en que están los jóvenes colombianos frente a la educación superior, pues por diversas razones del total de jóvenes que logran graduarse de bachillerato, pocos acceden a la universidad ¿Cómo analizan este fenómeno y qué salidas ven, desde el gobierno, a este tema?
Uno de los grandes retos que enfrenta el país, es lograr que más jóvenes que egresan de la educación media continúen su trayectoria educativa hacia la educación superior. A 2019, la tasa de cobertura bruta se encontraba en 52.76%. La tasa de cobertura bruta se calcula como la proporción de matriculados en el nivel educativo de pregrado (técnico profesional, tecnológico y universitario sobre la población proyectada de 17 a 21 años).
Con el Programa Generación E, el acceso a la educación superior de calidad pasó de ser un privilegio de una minoría para convertirse en una posibilidad real para los jóvenes del país. A la fecha, hemos logrado que cerca de 181 mil jóvenes de 1.108 municipios (98.6% de los municipios del país) ingresen a la educación superior de calidad y reciban un apoyo para su sostenimiento que les permite permanecer en el sistema educativo, gracias una alianza con Prosperidad Social.
Adicionalmente, para apoyar el ingreso y la permanencia en Educación Superior, en días pasados anunciamos la iniciativa Matrícula Cero, con la que todos los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 que cursan o van a ingresar a programas técnicos profesionales, tecnológicos y universitarios en las 63 instituciones de educación superior (IES) públicas a lo largo del país, podrán contar con gratuidad en el valor de la matrícula en el segundo semestre de 2021 y durante 2022. Esta medida beneficiará a cerca de 695 mil estudiantes que representan el 97% del total de estudiantes de pregrado de las IES públicas y cierra una brecha social de muchos años.
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En el proceso de tránsito a la educación superior, la orientación, el acompañamiento a los estudiantes en la toma de decisiones sobre su proyecto de vida y el aumento de las posibilidades de oferta educativa son tareas esenciales. En este sentido, el Ministerio de Educación ha venido avanzando en el fortalecimiento de la financiación de la educación superior pública con recursos adicionales por más de $4,5 billones adicionales del Presupuesto General de la Nación y del Sistema General de Regalías, para el fortalecimiento de los presupuestos de funcionamiento e inversión de todas las IES públicas del país, honrando los acuerdos suscritos en 2018 con rectores, estudiantes y profesores.
También se hace necesario continuar trabajando de manera conjunta con las regiones para articular acciones de política que permita fortalecer la financiación de la demanda con las diferentes entidades territoriales; y en la medida que logremos articular acciones también nos permitirá orientar de mejor manera los recursos hacia la generación de condiciones para que la población acceda a la educación superior.
2Otro tema que preocupa es la baja absorción de jóvenes profesionales que, tras realizar sus estudios superiores, no encuentran trabajo ¿es un problema del mercado laboral o de falta de coordinación universidad-empresa?
Según los datos del Observatorio Laboral para la Educación Superior -OLE, para 2019, los graduados del nivel universitario alcanzaron una tasa de vinculación laboral de 75,8% y de 94,9%, para los graduados de programas de posgrado, específicamente en el nivel de maestría y especialización médico-quirúrgica.
Aunque la educación superior constituye una oportunidad para el mejoramiento de la calidad de vida de la población y sus oportunidades de ingreso favorable al mercado laboral, de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Seguimiento a Graduados de la Educación Superior que también realiza el OLE, una de las principales dificultades que enfrentan los graduados del nivel de pregrado un año después de haber obtenido su título, es conseguir empleo.
En este sentido y con el fin de mitigar estas barreras de acceso y posibilitar la vinculación laboral de los estudiantes de educación superior, educación para el trabajo y desarrollo humano, el Gobierno Nacional reglamentó la ley 2039 del 27 de julio de 2020 mediante la cual las pasantías, prácticas, judicaturas, monitorias, contratos laborales, contratos de prestación de servicios y la participación en grupos de investigación debidamente certificados por la autoridad competente, serán acreditables como experiencia profesional válida, siempre y cuando su contenido se relacione directamente con el programa académico cursado.
Adicionalmente, el pasado 17 de mayo el Señor Presidente Iván Duque, anunció la puesta en marcha de un Plan de Choque para la generación de empleo formal a jóvenes de 18 a 28 años, que empieza con subsidiar el equivalente del 25% del salario mínimo legal mensual. Este subsidio equivale prácticamente a los costos de la seguridad social, por parte de empleadores, personas naturales o jurídicas, inscritos en el sistema de la planilla Pila. La iniciativa, que desarrollará el equipo económico y social del Gobierno, comenzará el próximo 1° de julio y estará vigente por un año.
¿Qué tipo de ajustes, desde el gobierno, han identificado y deberían hacerse para solucionar ese gap que se registra entre el número de profesionales egresados y las pocas oportunidades?
Desde el Gobierno nacional se ha iniciado la Misión de Empleo con el ánimo de identificar los cuellos de botella y generar políticas que incluyan temas como informalidad, cuentapropismo, desempleo, formación para el trabajo y capacitación, la profundización en temas TIC, rurales y de género propios de las dinámicas del mercado laboral colombiano, así como los retos generados en el mercado laboral producto de la crisis que actualmente se está́ presentando por el COVID-19.
La apuesta hacia la empleabilidad y las políticas activas desde el sector educación se han generado a través de las bolsas de empleo que desde las Instituciones de Educación Superior se han incentivado a tener mayor participación. Es así como de manera conjunta con el Ministerio de Trabajo y su entidad adscrita, la Unidad Especial del Servicio Público de Empleo se esperan promover herramientas de fortalecimiento de identificación de oportunidades laborales para los jóvenes para el cierre de brechas de capital humano. Lo anterior, a través de la detección rápida de vacantes y emparejamiento con los perfiles ocupacionales de nuestros profesionales. Adicionalmente, desde el MEN contamos con el Observatorio Laboral de Educación, con el objetivo de hacer seguimiento y monitoreo de los graduados de educación superior por medio de la captura y procesamiento de datos de diferentes fuentes y mediante la aplicación de metodologías y herramientas tecnológicas.
En esta misma perspectiva, el Marco Nacional de Cualificaciones – MNC que trabajamos desde la cartera de educación, MinTrabajo y aliados de cada sector productivo, permite avanzar en el cierre brechas de capital humano por medio de la identificación de las demandas del mercado laboral. Once sectores de la economía ya cuentan con catálogos de cualificaciones entre ellos: construcción, industrias creativas, TIC, electricidad y electrónica, sector agropecuario, entre otros; con base en ellos las Universidades y las Instituciones Técnicas y Tecnológicas pueden construir sus currículos y oferta educativa acorde a las necesidades del mundo productivo.
Igualmente vale la pena anotar que el proceso de diálogo y construcción que se está adelantando para formular un Pacto por la Juventud en los distintos departamentos y con los jóvenes, va integrar acciones que justamente permitan sumar esfuerzos para generar más oportunidades de formación y empleo, con acciones de corto, mediano y largo plazo que articulen los distintos Ministerios y tengan su correspondencia a nivel territorial.
Tras la pandemia, la virtualidad y los cambios en la educación y el sector productivo son evidentes ¿Qué ajustes promoverán para que los programas realmente respondan a las necesidades del mercado educativo?
En materia de transformación de la Educación Superior, el país venía dando pasos importantes no solo en aumentos de cobertura donde más colombianos durante la última década pudieron ingresar a la educación superior, sino además en la incorporación de nuevas modalidades y metodologías. El número de graduados cada año ha venido creciendo de manera importante pasando de tener 3.945 graduados en modalidad virtual en el año 2015 a tener 39.712 graduados en la vigencia 2019.
Desde 2019 y con la expedición de un nuevo Sistema de Aseguramiento de la Calidad bajo el Decreto 1330 de 2019, nos propusimos trabajar muy fuertemente para que la oferta educativa adquiera mayor flexibilidad ante nuevas dinámicas mundiales y pueda adaptarse a ellas, desde la perspectiva de la ruta de aprendizaje del estudiante para que pueda moverse en su proceso formativo en ambientes de aprendizaje físicos, virtuales e híbridos, y así mismo pueda cada vez más combinar escenarios de formación.
Con la llegada de la pandemia, aceleramos la ruta por la transformación digital y la Innovación Educativa, a través de la puesta en marcha de Laboratorio de Innovación Educativa para la Educación Superior Co-Lab, estrategia que tiene como objetivo contribuir al mejoramiento de la calidad de las instituciones, la experiencia de aprendizaje de la comunidad educativa, el fomento a la innovación académica y la transformación digital; para lo cual se han habilitado servicios de asistencia técnica, se han compartido recursos educativos y se ha promovido buenas prácticas con la participación de más de 200 Instituciones de Educación Superior en diferentes espacios de colaboración.
Adicionalmente, el Ministerio encuentra en la modalidad dual una alternativa para que las Instituciones de Educación Superior y el sector productivo se integren corresponsablemente en los procesos formativos de los jóvenes y favorezcan así la pertinencia frente a las necesidades reales de los distintos actores. La modalidad dual implica una serie de actividades formativas orientadas a la cualificación de los jóvenes y al fortalecimiento de competencias, al combinar procesos de enseñanza y aprendizaje en las Instituciones de Educación Superior y en espacios propios del sector productivo. Esta iniciativa liderada por el Ministerio de Educación Nacional; Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; Ministerio de Trabajo, Consejería Presidencial para la Juventud y la Embajada Suiza actualmente cuenta con la participación de 10 instituciones de educación superior y 23 empresas líderes.