INFRAESTRUCTURA

La transformación del país va a buen ritmo

El desarrollo de la infraestructura de transporte avanza, pero Colombia debe pisar el acelerador y consolidar el sistema intermodal para completar los corredores de comercio exterior.

Juan Martín Caicedo Ferrer*
20 de octubre de 2019
El desarrollo de vías 4G, grandes aeropuertos y la reactivación de los modos férreo y fluvial impulsarán la competitividad del país. | Foto: Cortesía Ministerio de Transporte

Es innegable la capacidad que tiene el sector de la infraestructura de transporte para generar crecimiento, prosperidad e incrementar la competitividad del aparato productivo del país. Prueba de ello es lo que han visto los colombianos, en los últimos años, con la revolución sin precedentes en América Latina que hoy vive Colombia en materia de infraestructura.

Las cifras así lo demuestran. Durante el segundo trimestre del año, el PIB de obras civiles fue el que más aportó, con 13,9 por ciento, al crecimiento del 3 por ciento que mostró la economía. Por su parte, solo en los 29 proyectos de vías 4G van más de 60.000 puestos de trabajo generados, lo cual se constituye en un estímulo de progreso para las zonas en donde las concesiones se reconocen como una fuente de empleo estable, digno y formal.

Así mismo, los encadenamientos productivos del sector vienen cobrando fuerza. Esto se refleja en los pagos a proveedores de obras civiles en el segundo trimestre de 2019, pues se incrementaron 13,3 por ciento respecto al mismo periodo de 2018. Específicamente, el grupo de carreteras, calles, caminos, puentes, túneles y construcción de subterráneos aumentó 17,7 por ciento sus pagos y sumó 7,9 puntos porcentuales a la variación anual.

En el renglón carretero, a septiembre de 2019, 24 de los 29 proyectos contratados del programa 4G están en ejecución a través de los diversos frentes de obra, que han dispuesto los concesionarios y sus contratistas a lo largo y ancho del país. De los 24, dos muestran un avance superior al 95 por ciento (Girardot-Honda-Puerto Salgar y Cartagena-Barranquilla) y 15 tienen una ejecución por encima del 25 por ciento.

Son más de 8 billones de pesos los recursos aportados por los concesionarios a cargo de las 4G, por concepto de equity. Esto significa una contribución a la financiación de grandes iniciativas del sector privado nunca vista en Colombia, lo que, además, demuestra la solidez y el compromiso que tienen los empresarios en la modernización de la infraestructura en el país.

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No cabe duda de que los indicadores positivos de los últimos días obedecen, en buena medida, al compromiso y la tarea del sector privado, de manera particular, de las concesiones viales a cargo de los proyectos y sus socios. Todos ellos han hecho grandes esfuerzos para lograr los cierres financieros del programa 4G, mediante el aporte de significativos recursos de capital. Ahora bien, existen algunas dificultades en el desarrollo de grandes proyectos, y por ello el Gobierno y el sector trabajan de la mano para superar los escollos.

A pesar de que el satisfactorio panorama del sector se desglosa, en gran parte, de los avances en las carreteras, que saltan a la vista, no menos importante es el impacto que han generado los modos aeroportuario y portuario a la conectividad y desarrollo del país.

En la última década han sido intervenidos 91 aeropuertos con una inversión que supera los 7 billones de pesos. Ello ha generado un incremento del 80 por ciento en la movilización de pasajeros. Por el lado de los puertos, hoy existen 60 terminales en operación y los recursos destinados a su cabal funcionamiento, entre 2010 y 2018, alcanzaron los 4 billones de pesos.

De la misma manera es destacable la decisión del Gobierno en el sentido de imprimirle mayor dinamismo a la navegación fluvial y rescatar el ferrocarril para el transporte de carga general que en la actualidad moviliza, en el tramo Chiriguaná-Santa Marta, 50 millones de toneladas de carbón al año.

El reto ahora es que el Plan Maestro de Transporte Intermodal 2015-2035, esa hoja de ruta de los proyectos de infraestructura que hacen falta en los modos carretero, aéreo, férreo, portuario y fluvial, se convierta en una política de Estado para hacer de Colombia un país más competitivo.

Bajo ese entendido se hace indispensable consolidar un verdadero sistema de transporte intermodal, que permita culminar los corredores de comercio exterior para que, de esta forma, tal y como lo han manifestado expertos, se reduzcan los costos logísticos y se haga realidad una meta ambiciosa en materia de crecimiento económico.

* Presidente Ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura.