¿Cómo se lleva el combustible de los aviones a las zonas remotas del país?

El camino es largo. Un carrotanque debe recorrer casi 600 kilómetros para llevar combustible de aviación tanto a empresas de fumigación en el Casanare, la zona bananera y Carepa, como a compañías que realizan labores en lugares apartados y selváticos. El vehículo debe salir desde la refinería de Barrancabermeja (Santander) y recorrerá carreteras complicadas. Esta tarea en Colombia es una travesía y un trabajo paciente, por eso pocas empresas asumen la misión. Globe Air Fuel, compañía de capital colombiano, es una de ellas.

Nació en 1997 como operador de la Organización Terpel en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá, y en la actualidad sigue siendo un aliado y comercializador de esta compañía, lo que le permite tener presencia en la mayoría de aeropuertos del país. Además, ha extendido sus operaciones al Aeropuerto de Guaymaral, en Bogotá, y, con el paso de los años, en busca de llegar a las regiones, llevó sus servicios a los aeropuertos de Mariquita y Flandes, en Tolima.

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Precisamente, gracias a su capacidad para llegar a lugares apartados, Globe Air Fuel ha tenido la oportunidad de acompañar a la Fuerza Aérea Colombiana, a la Policía Nacional de Colombia y a la Aeronáutica Civil Colombiana a través del suministro del combustible AVGAS y Jet A1

Y en 2018, ante las necesidades de otros rincones apartados del país, la compañía decidió transportar combustible de aviación hasta ellos. Para lograrlo instaló en cada una de sus operaciones estaciones móviles de servicio. Estas cumplen con las estrictas normas de seguridad y calidad de los aeropuertos, tanto en medio de un bosque, como en una zona desértica. El combustible necesario se moviliza en camiones de la compañía, con tanques de acero inoxidable y operados por personal especializado.

Así, la empresa ha llegado desde La Guajira hasta Tumaco, y a los municipios del Casanare. También a Zipaquirá, en las montañas de Cundinamarca, donde abasteció a vuelos de pasajeros en helicóptero para fomentar el turismo; y a Tarazá y Valle de Toledo, en Antioquia, para apoyar el transporte de materiales hacia Hidroituango.

“Lo que hacemos es fundamental para el desarrollo regional. Contribuimos, por ejemplo, con la labor de fumigadores de cultivos de banano, en el norte del país; y de arrozales en Meta y Casanare. Además, fomentamos la llegada de servicios básicos porque apoyamos a empresas que instalan redes eléctricas, así como a entidades que prestan servicio humanitario en lugares recónditos como lo hace la Patrulla Aérea”, concluye Miguel Ángel Ponce, gerente de Globe Air Fuel.