Colmédica vela por la salud de las personas en las regiones

La tasa de mortalidad infantil en Colombia es de 16,8 niños menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos (Dane, 2016). Sin embargo, hay departamentos como Vichada y Chocó donde esa cifra es de más del doble.

En el municipio vichadense de Cumaribo, el dengue, la malaria, las diarreas agudas, la desnutrición y la falta de cuidados durante el embarazo son problemáticas persistentes. Y es difícil remediarlo porque este territorio solo cuenta con un hospital de difícil acceso para la mayoría de los ciudadanos.

La situación no es más alentadora en la población chocoana de Riosucio. Ahí la desnutrición y la falta de agua potable son las principales responsables de muchas de las enfermedades de sus habitantes. En la zona solo hay un centro de salud que carece de los medios adecuados para atender a los afectados.

Sin embargo, estas dos regiones colombianas cuentan ahora con la ayuda de la brigada médica Llevamos Vida, una iniciativa de Colmédica, en alianza con la Patrulla Aérea Civil Colombiana (PAC), que comenzó su trabajo en Riosucio en 2015. Un equipo interdisciplinario de médicos generales, pediatras, ginecólogos, nutricionistas, odontólogos y optómetras, atienden las afecciones de la población rural y de las comunidades indígenas.

De acuerdo con David Velásquez, vicepresidente de salud de Colmédica, “hace cuatro años tomamos la decisión de llevar nuestros servicios a las zonas menos favorecidas del país. Por eso desarrollamos un modelo de atención integral que se basa en el control de la nutrición, en el cuidado prenatal y en la educación en hábitos saludables”.

A la fecha, Colmédica y la PAC han realizado cinco brigadas de salud en el municipio chocoano y los resultados son visibles: se logró una disminución en los embarazos no deseados, en la desnutrición infantil, y se redujo a 0 por ciento la tasa de mortalidad en los niños menores de 1 año atendidos.

En marzo de 2019 Llevamos Vida llegó al municipio de Cumaribo, donde se realizaron más de 1.500 actividades en salud durante dos días. Pero, además de atender las necesidades básicas de salud de miles de niños, los voluntarios pudieron llevarles algunos regalos a los infantes, pequeños gestos que curan de otra manera.