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Con Synerjet crece el sector de vuelos ejecutivos en Colombia

La empresa es la representante comercial y distribuidora de las reconocidas marcas de aviación privada Cirrus (de Estados Unidos) y Pilatus (de Suiza). En Bogotá opera en Guaymaral.

20 de mayo de 2019
Avión Cirrus SR22T GTS. | Foto: Cortesía Synerjet

La aviación ejecutiva ha crecido y se ha popularizado en todo el mundo. Los negocios no dan espera, los compromisos de última hora deben ser cumplidos, las ayudas médicas deben llegar, la única manera de asumir estas obligaciones de forma rápida y eficiente es mediante este tipo de transporte, que ha ganado vuelo en el país. Colombia, de acuerdo con las cifras más recientes de la Aerocivil, es la quinta nación de la región con mayor flota de aviones ejecutivos; y este sector crece cada año 15 por ciento, en promedio, en nuestras fronteras.

Una de las grandes gestoras de ese fenómeno es la compañía Synerjet, abanderada de esta industria y miembro del consorcio Synergy Group. La empresa es la representante comercial y distribuidora exclusiva para la región de las marcas Cirrus y Pilatus, destacadas aeronaves ejecutivas en el mundo.

Cirrus, con tecnología estadounidense de punta, marcó el comienzo de una nueva era en seguridad con la Serie SR (SR20, SR22 y SR22T), los únicos aviones que salen de fábrica con un paracaídas de emergencia para el rescate. Pilatus, una emblemática compañía suiza, ha sido considerada por 17 años consecutivos como el mejor fabricante prestador de servicio en la industria,según la Professional Pilot Magazine (lo invitamos a que vea las especificaciones de estas naves en los recuadros que acompañan este texto a los costados).

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Hoy, estos jets privados y ejecutivos son sinónimo de calidad de vida. “Muchas personas lo ven como un lujo, pero hoy día es considerada una herramienta de trabajo, sinónimo de eficiencia y comodidad que maximiza el tiempo”, explica Nancy Sanmiguel, directora comercial de Synerjet en América Latina.

Estas aeronaves revolucionan la manera de concebir un medio de transporte. Lo que busca la firma Cirrus, por ejemplo, es que el propietario sea, a la vez, el piloto. El usuario, después de tramitar su licencia, debe tomar un curso de transición en la fábrica de Knoxville, Tennessee. Una vez en territorio colombiano, “el cliente que compra un Cirrus cuenta con toda la estructura necesaria para mantener aquí su avión”, afirma Nancy Sanmiguel.

Lo mismo sucede con Pilatus. Esta aeronave ejecutiva tiene la capacidad de aterrizar en pistas cortas y no preparadas.

Su amplia puerta de carga, su cómoda cabina y su excelente performance, hacen de Pilatus el mejor avión turbohélice dentro de su categoría.