Innovación
Así se usa el poder de la naturaleza para crear energías limpias
Canadá está rodeada por tres océanos y un tercio de su territorio está cubierto de bosques. Tiene grandes cantidades de agua, sol, viento y biomasa. Las materias primas para producir energía limpia.
Energía hidroeléctrica
Canadá es el segundo productor mundial de energía hidroeléctrica. Cifras indican que el país genera el 58 por ciento de su electricidad de esa forma y que el año pasado, entre el 94 y 99 por ciento de la electricidad de las provincias de Columbia Británica, Manitoba, Quebec, Terranova y el Yukón, se produjo así.
Canadá trabaja con esa fuente energética desde hace unos 100 años y cuenta con 491 plantas hidroeléctricas.
Energía eólica
Debido a su ubicación y extensión, por Canadá pasan vientos que tienen la capacidad de generar energía para 1,5 millones de hogares y negocios. El país cuenta con cerca de 430 compañías en el sector de la energía eólica y su fuerza de trabajo pasó de tener 1.000 empleados en 2004 a 10.500 en 2012. Se espera que para 2025 sean más de 52.000 y que la industria provea cada vez más electricidad.
Energía solar
La capacidad de Canadá para generar energía solar creció 125 veces entre 2005 y 2015. Sin embargo, el sol es un recurso natural intermitente y no se puede generar energía a partir de este todo el año. Por eso esta fuente energética (sumada a la eólica) solo produjo el 5 por ciento de la electricidad de Canadá en 2015.
Esto no le quita su carácter de industria en crecimiento: en el país ya hay más de 650 compañías de energía solar.
Energía mareomotriz
Al estar rodeado por tres océanos, este país tiene gran potencial para generar energía de sus olas y mareas.
En la provincia de Nueva Escocia está la Planta Mareomotriz Annapolis Royal que a diario procesa 100.000 millones de toneladas de agua salada y es una de las cuatro plantas de este tipo en el mundo. Se estima que el potencial de la energía mareomotriz de Canadá equivale a dos tercios de la demanda eléctrica actual del país.
Bioenergía
Canadá genera más materia orgánica e industrial per cápita que cualquier otro país del mundo. Esto se debe a su potente industria agrícola y forestal que propicia el desarrollo de los biocombustibles, los cuales suministraron en 2015 el 6 por ciento de la energía de todo el país.
El gobierno canadiense sostiene que para 2020 los biocombustibles podrían constituir el 20 por ciento de la torta energética del país.