Turismo

La ciudad subterránea de Toronto

Un intrincado sistema de túneles bajo suelo permite que la vida en Toronto no se detenga ni con las más bajas temperaturas.

2 de julio de 2017
18 de los 25 edificios más altos del centro financiero están conectados a una red subterránea. | Foto: Cortesía Embajada de Canadá / Hiroaki Fukuda

Desde el pico de la CN Tower, a 447 metros de altura, se ven las aguas quietas del río Ontario. Se trata, probablemente, de la estructura más emblemática de Canadá. Situada en pleno centro financiero, bajo sus cimientos corre una maravilla de la ingeniería: el denominado PATH, un mundo paralelo subterráneo de 30 kilómetros por donde circulan más de 200.000 personas a diario. Más de 1.000 tiendas, cinco estaciones de metro, centros comerciales, restaurantes, cafés y estaciones de metro corren bajo tierra como articulaciones del organismo vivo de Toronto, la capital de la provincia y hoy considerado el centro financiero del país.

Dieciocho de los 25 edificios más altos del centro financiero están conectados a esta red subterránea. En invierno hay pocas excusas para que los empleados no lleguen a sus trabajos. Ni las nevadas ni las bajas temperaturas detienen la vida. También es una forma de llegar a otros centros culturales, como el Hockey all of Fame, donde se exhibe la historia de las glorias y leyendas del deporte nacional; o a la interesante Galería de Arte Inuit, que permite apreciar colecciones de obras de culturas autóctonas del norte del país.

Todo comenzó con una iniciativa privada en 1967. El reputado arquitecto holandés Mies van del Rohe fue comisionado para erigir un complejo de edificios que habría de ser bautizado Toronto-Dominion Center. El proyecto incorporó el primer sistema de túneles para conectar a los edificios y en las obras dejó espacio para que en un futuro las edificaciones colindantes se sumaran a la iniciativa. Entre los años setentas y noventas, más y más edificios aportaron su cuota subterránea. Llegaron hoteles y centros comerciales y así hasta el día de hoy, en el que 80 construcciones están enlazados por el PATH, y ya hay 15 más en obra que formarán parte del circuito.

Dicen que para los recién llegados a este submundo, el arte de descifrar los mapas es una cuestión de paciencia. Las autoridades de Toronto han hecho esfuerzos importantes por facilitar la señalización de los recorridos. Según el libro de los Guiness, estamos hablando del centro comercial bajo tierra más grande del mundo. Existen alicientes más que suficientes para sumergirse bajo los monolitos acristalados y rascacielos del corazón financiero de Canadá.