Historia
Juan Manuel Santos y el Perú
El presidente de Colombia habla de la importancia del apoyo peruano en la búsqueda de la paz y el posconflicto.
Si dijera que con el Perú nos unen la geografía y la diplomacia, me estaría quedando corto. Nos hermanan lazos centenarios que hoy –proyectados a nivel político, comercial, cultural y de cooperación– nos permiten avanzar hacia el futuro con un destino común, promisorio y más que positivo.
Nuestras naciones son líderes regionales en crecimiento económico, atracción de la inversión extranjera y facilidad para hacer negocios.
Y esas conquistas, que son históricas, las hemos traducido en progreso y calidad de vida para nuestros ciudadanos. De hecho, ningún otro país de América Latina ha sacado a tantas personas de la pobreza en tan poco tiempo, como lo hemos hecho el Perú y Colombia.
La etapa histórica que vive nuestro país –jalonada por el logro de la paz y el desarrollo económico– nos ha enseñado que unidos podemos lograr mucho más. Por eso pusimos en marcha con el Perú la figura del Gabinete Binacional.
Este gabinete, que hoy lidero junto con el presidente Kuczynski, involucra el trabajo de más de 40 entidades de los dos países y aborda asuntos del mayor interés para nuestros ciudadanos: temas migratorios, comerciales, de seguridad, medioambiente e integración fronteriza.
El Perú es un socio muy importante de Colombia. Creamos nada menos que la Alianza del Pacífico –en la que también participan Chile y México–, un grupo de integración que está rompiendo todos los récords en la región, y que acaba de tener una muy positiva y fructífera cumbre en Cali. Y nos hemos posicionado juntos en temas como el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y la exención de visado para estancias cortas en los países europeos del llamado espacio Schengen.
El gobierno peruano también nos acompaña en una apuesta muy importante para el futuro de Colombia: la incursión en las economías de la región de Asia-Pacífico.
Y ahora que nuestra Nación comienza a vivir la etapa de posconflicto, podemos aplicar muchas lecciones del Perú sobre el crecimiento del sector agroexportador y la consolidación del agro como un motor del desarrollo.
El Perú nos ha brindado –y lo agradezco– su apoyo permanente para hacer realidad el empeño de todos los colombianos de poner fin a una guerra que fue muy dolorosa y demasiado larga. Bien sabemos que la paz de Colombia es la paz del Perú. Y esa premisa se extiende al progreso, el desarrollo y la inclusión social.
Admiramos y queremos al Perú. Admiramos al talento de su gente; su diversidad y riqueza cultural; su gastronomía extraordinaria; su apasionante historia inca, colonial y republicana, y sus conquistas en diversos campos.
Nos llena de orgullo llamarlos hermanos y espero que sigamos recorriendo juntos –como lo hemos hecho hasta ahora– el camino de la historia, un camino sin retorno hacia el progreso y el desarrollo.
*Presidente de la República.