Historia
Para Perú todo comenzó en Nebraska
Una ingeniosa campaña publicitaria dio a conocer en todo el mundo la Marca Perú. El país andino seduce con su oferta cultural e histórica, pero encanta con su gastronomía y la versatilidad del pisco.
En el estado de Nebraska, Estados Unidos, hay una pequeña población que ronda los 600 habitantes que se llama Peru (así, sin tilde). Esta coincidencia sirvió de ingenioso pretexto para comenzar el desarrollo de una campaña publicitaria que presentaría al mundo la Marca Perú –la que tiene tilde–. Así que en 2011, llegó un bus rojo y blanco con varias personalidades peruanas a visitar el Peru estadounidense. Fue un bonito encuentro entre peruanos de la ‘América profunda’, con los peruanos de los Andes de Suramérica (les recomendamos ver el video en YouTube). La idea, desarrollada por la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú), cautivó a los espectadores de todo el mundo y ganó varios premios publicitarios.
Desde entonces, la Marca Perú ha realizado campañas pensadas para el público internacional y local. Las dirigidas a los extranjeros nacieron con el objetivo de atraer turistas, promover las exportaciones y cautivar inversiones. Las orientadas a los peruanos, se hicieron para invitarlos a ser embajadores de lo mejor que tiene el país andino.
Generación con causa
Una de las principales herramientas con las que cuenta el Perú para promocionarse a nivel internacional –y que une a todos sus ciudadanos por igual– es su gastronomía. Su cocina es el feliz resultado de la fusión de diversas culturas en un solo territorio y forma parte esencial de su identidad nacional. Desde hace algunos años, a través de la Marca Perú y el esfuerzo de diversos sectores del país, se ha posicionado como una de las mejores del mundo.
En esta revista haremos varias referencias a la creatividad y genialidad de los cocineros peruanos, que han llevado a tan alto nivel la gastronomía del país. En 2016, nueve restaurantes del Perú fueron incluidos en la lista de Los 50 Mejores Restaurantes de América Latina: Central (1), Maido (2), Astrid & Gastón (7), La Mar (12), Osso (27), Rafael (30), Fiesta (34), Malabar (38), Isolina (41) y Osaka (43). Revisando el ranking, se puede apreciar esa diversidad culinaria tan valorada en el planeta: alta cocina de autor, fogones nikkei, cebicherías, cocina regional norteña, influencias de la Amazonia, carnicería y cocina tradicional de casa.
Gracias a este posicionamiento, muchos viajeros –especialmente latinoamericanos– visitan el Perú exclusivamente para probar su cocina. El crecimiento de su oferta incluye lugares sofisticados, pero no deja de lado espacios que conservan sus tradiciones en los llamados ‘huariques’ o las picanterías, que rescatan los saberes y sabores de la cocina regional de casa, sin olvidar los mercados, carretillas, los food trucks o los festivales gastronómicos.
Cabe destacar que, por quinto año consecutivo, el Perú fue elegido como Mejor Destino Culinario del Mundo en la edición de los prestigiosos World Travel Awards en el año 2016.
Consolidar esta riqueza culinaria no es un trabajo sencillo. El nivel de experimentación y conocimiento de las primeras generaciones de cocineros ha sido muy alto, y les corresponde a los nuevos rostros de los fogones peruanos darle continuidad. Por eso, con el soporte de la Marca Perú, se ha dado a conocer la llamada ‘Generación con Causa’, representada por más de 50 jóvenes chefs de todo el país que tienen esa misión de preservar el legado que han dejado personalidades como Teresa Izquierdo, Humberto Sato, Pedro Solari o Javier Wong.
Estos jóvenes cocineros participarán activamente en las diferentes presentaciones que realice el Perú nacional e internacionalmente. Han preparado un manifiesto donde priorizarán trabajar temas como el hambre cero, la denominación de origen, la educación y el trabajo digno, la tradición y las costumbres, el mar peruano o la Amazonia, el Altiplano y los Andes.
Este año, algunos de ellos han sido convocados para eventos como Madrid Fusión o Fruit Logistica de Alemania, la feria de alimentos más importante del mundo. Otros fueron protagonistas de un extenso reportaje y varios videos realizados para la versión online de The New York Times, que tiene una audiencia de unos 130 millones de personas en todo el mundo. Este grupo se mantendrá ocupado promocionando la gastronomía peruana de ahora en adelante.
El puerto de Pisco
Uno de los grandes narradores de la historia de la bebida icónica del Perú es José Moquillaza, embajador de la Marca Perú y un personaje que ha escrito las mejores páginas sobre el pisco. “En 1614, Felipe III decreta la prohibición de trasbordar vino del Perú hacia Castilla. ¿Qué hacer con el vino perecible? La respuesta fue destilarlo masivamente y así millones de litros pasaron por pailas y falcas. Hubo un puerto en Ica, al sur de Lima, que se especializó en recibir y despachar estos aguardientes. Su nombre: el puerto de Pisco. Con los años los ‘aguardientes provenientes de Pisco’ ganaron fama y valor hasta terminar amalgamados en una sola palabra: pisco”, recuerda Moquillaza. El origen no se discute. Y a través de la Marca Perú, en diversos espacios, se defiende y honra la historia.
El pisco forma parte de la identidad más emotiva de los peruanos. “Es la sangre, el sudor y las lágrimas del agricultor peruano cuyas viñas crecen en el desierto; hablar de pisco es hablar de mística, de cariño, de familia, de valores, de futuro.
Se consume con reverencia, en vista es fulgurante y denso, marcando gruesas lágrimas en copa; en nariz es finamente expresivo con capas sucesivas de aromas de uva, vegetales, toques dulces y tostados; en boca es llamativa su textura sedosa, sabor frutal y larga persistencia”, explica el pisquero.
Alrededor del pisco se ha desarrollado una interesante coctelería contemporánea, pero los expertos conocedores no dejan de probarlo solo, para conocer el verdadero carácter de la bebida.
El Perú, que vive un crecimiento económico sostenido desde hace dos décadas, ha dejado de ser una promesa: es un destino cultural, natural, histórico, un país que atrae a los inversionistas y que es seguro para los operadores extranjeros, pero además de eso, es una nación que encanta con su gastronomía y continuará conquistando los corazones de los viajeros y los comensales de todo el planeta. Y en Nebraska lo saben bien.