Aquí se respetan los derechos humanos

Proteger los derechos humanos y darles herramientas a los ciudadanos para exigir que estos se cumplan es una de las responsabilidades más grandes que tienen los gobernantes y sus administraciones. Por eso en la Secretaría Distrital de Gobierno, siguiendo los lineamientos del Plan Distrital de Desarrollo, venimos ejecutando diferentes programas, planes y acciones que buscan que los habitantes de Bogotá conozcan cuáles son sus derechos y cómo pueden hacerlos cumplir. De hecho, en cada localidad del distrito tenemos un equipo de profesionales dedicado a prestarle este servicio a la ciudadanía. En este texto abordaremos especialmente el desarrollo de estas políticas en Usaquén y Chapinero.

Para prevenir los riesgos y proteger los derechos humanos la Secretaría de Gobierno dispone de tres rutas de atención: ruta distrital de prevención y protección de defensores de derechos humanos; ruta de atención para víctimas de violencia en razón de su orientación sexual o identidad de género, y ruta de atención a víctimas del delito de trata de personas.

La primera le brinda protección a defensores de derechos humanos bajo una posible situación de riesgo o amenaza a causa de su labor, a través de medidas transitorias que salvaguarden su vida, libertad, seguridad e integridad, mientras la Unidad Nacional de Protección determina su nivel de riesgo.

La segunda ruta es pionera en el país. Da acompañamiento jurídico y psicosocial e incluye la estrategia Casa Refugio LGTBI, que ofrece alojamiento temporal a quienes han sido violentados debido a su orientación sexual o identidad de género, y busca contribuir a restablecer sus derechos, cerrar los círculos de violencia y apoyar la construcción y reconstrucción de sus proyectos de vida.

Finalmente, la tercera ruta se enfoca en la atención inmediata y mediata a víctimas de trata de personas, y les brinda orientación, acompañamiento psicosocial y jurídico, alojamiento digno y asistencia material a quienes han sufrido este flagelo.

En Usaquén hemos atendido seis casos, cuatro de ellos pertenecientes a la población LGTBI y dos a defensores de derechos humanos. En Chapinero hemos presentado dos casos de personas que pertenecen a la población LGTBI. En esta localidad se adelantan jornadas nocturnas que dan a conocer la ruta de atención de la estrategia Casa Refugio LGTBI y realizamos un proceso de articulación entre las Secretarías de Gobierno e Integración Social que culminó con la firma del pacto de convivencia entre policías, dueños de establecimientos y personas de los sectores sociales LGTBI.

Formar y sensibilizar

Este año, en la Semana Internacional de la Lucha contra la Trata de Personas, lanzamos la campaña ‘Hagamos un Trato, Bogotá Sin Trata’, que acompañó la Organización de Naciones Unidas. Incluyó una campaña de sensibilización que se activó en diferentes puntos de alto tráfico de la ciudad. En Chapinero, en un día, nuestro equipo sensibilizó a 120 personas.

También diseñamos e implementamos el Programa Distrital de Educación en Derechos Humanos para la Paz y la Reconciliación, que contribuye a la construcción de una cultura de no violencia a partir de procesos pedagógicos, culturales y comunicativos. A través de talleres de formación nuestro equipo sensibilizó 2.284 personas (868 en Chapinero, 1.416 en Usaquén).

Para fortalecer la Política de Derechos Humanos del Distrito, hemos realizado diversos foros de participación en las 20 localidades. En Chapinero abordamos temas sobre la igualdad, el respeto y la no discriminación, la construcción de paz, entre otros. Repetiremos el ejercicio en Usaquén el próximo 18 de noviembre. En esta localidad se han realizado diversas acciones: la socialización del Código de Policía y Convivencia, los acercamientos con el sector de trabajadoras sexuales ‘trans’ que intentan identificar sus necesidades y activar rutas de atención inmediatas, el primer festival de la diversidad de Usaquén en el Día Internacional en contra de la Homofobia.

De otro lado, en Chapinero se han adelantado talleres de acercamiento entre la Policía y algunos grafiteros, para socializar las normas que reglamentan esta expresión artística y generar un pacto de convivencia. En esta localidad las diversas comunidades étnicas pueden disponer de un lugar donde realizar actividades de fortalecimiento de sus conocimientos y saberes ancestrales, todas ellas con el acompañamiento de los enlaces territoriales y el Centro de Orientación y Fortalecimiento Integral Afrobogotano (Confia).

*Secretario de Gobierno de Bogotá.