Terminal de graneles secos de Boscal, en Buenaventura. | Foto: Cortesía VINCI

INFRAESTRUCTURA

El papel de VINCI en el crecimiento de la infraestructura colombiana

Desde su llegada al país, en 1981, esta compañía francesa ha trabajado por el desarrollo de este sector. ¿Cuáles son los pilares de su éxito?

27 de julio de 2019

La multinacional VINCI es una de las más importantes del mundo en los segmentos de construcción y concesiones. Lleva a cabo sus operaciones en más de 100 países y en 2018 su volumen de negocios superó los 43.500 millones de euros. Hoy cuenta con una fuerza laboral cercana a los 211.000 colaboradores, distribuidos en los cinco continentes. En Colombia ha desarrollado una labor decisiva para el crecimiento de la infraestructura nacional.

Todas sus empresas operan bajo un modelo integrado cuyos objetivos son diseñar, financiar, construir y gestionar infraestructuras y equipos que contribuyan a mejorar la vida diaria y la movilidad de millones de personas en el mundo.

Esta es una compañía descentralizada que orienta las actuaciones de sus filiales bajo el Manifiesto de VINCI, que se basa en ocho pilares fundamentales: 1) escuchar y dialogar con todas las partes interesadas; 2) respetar el Código de Ética y Comportamientos; 3) promover el crecimiento verde; 4) respaldar la solidaridad ciudadana; 5) perseguir el objetivo de cero accidentes; 6) obrar por la pluralidad e igualdad de oportunidades; 7) fomentar trayectorias laborales duraderas y; 8) compartir los frutos de sus resultados. El éxito de la empresa se ha logrado siguiendo estos lineamientos.

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En Colombia los resultados de VINCI y de su Manifiesto se pueden ver en las industrias de construcción, en la portuaria, la hidráulica, el sector del petróleo y el gas, y las concesiones de carreteras. Estas operaciones generan cerca de 1.300 empleos y 140 millones de euros en volumen de negocios en 2018.

Estos logros han sido posibles gracias a las numerosas empresas del grupo en nuestro país: VINCI Construction Grands Projets, VINCI Construction Terrassement, VINCI Concessions, VINCI Highways (accionista de VÍA 40 EXPRESS en el tercer carril Bogotá–Girardot), Soletanche Bachy (a través de Soletanche Bachy Cimas, Geofundaciones y Bessac Andina), SpieCapag (Entrepose), Freyssinet y WMI–Water Management International.

Algunos ejemplos que prueban los compromisos del Manifiesto son la reciente adhesión de una de sus empresas, Soletanche Bachy Cimas, al Pacto Global de las Naciones Unidas, y la reducción del 20 por ciento del analfabetismo entre sus colaboradores, gracias al programa ‘Juntos Vamos a la Escuela’, en alianza con la Cámara Colombiana de la Construcción.

La firma ha desempeñado un papel protagónico en la construcción del proyecto Tercer Carril Bogotá-Girardot, a cargo de la Concesionaria VÍA 40 EXPRESS, que está integrada por Conconcreto y VINCI Highways (filial de VINCI Concessions). De hecho, esta concesión acaba de entregar el puente vehicular de acceso a Sibaté, que se construyó en tan solo seis meses y que beneficia a más de 100.000 usuarios diarios. Cabe destacar que el 60 por ciento de la fuerza laboral de esta concesión está compuesto por mujeres.

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También ha realizado varias obras que contribuyen a la transformación de los municipios de Sibaté y Soacha, en Cundinamarca; una de las más importantes es la rehabilitación de 11 kilómetros de vía entre estas dos poblaciones. Todos los trabajos se han realizado en los plazos establecidos por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y en armonía con los vecinos y usuarios del corredor vial.

Uno de los pilares fundamentales del crecimiento colombiano en los últimos años ha sido el desarrollo de su infraestructura. Este sector genera empleo, contribuye al fortalecimiento económico y propicia la inclusión social. En esta mejoría ha contribuido de manera decidida la multinacional francesa.

El país tiene en VINCI un socio sólido, confiable, que ejecuta sus obras con los más altos estándares de calidad, seguridad e innovación. Esa exigencia, sumada a los objetivos de su Manifiesto, los pone al servicio del desarrollo de Colombia, de su competitividad y, especialmente, de sus ciudadanos. Las buenas y grandes obras de infraestructura ayudan a cambiar las vidas de las personas.