ECOBIOLOGÍA
¿Por qué la ecobiología le ayudará a salvar su piel? NAOS tiene la respuesta
Durante décadas el laboratorio francés ha estudiado este asombroso órgano humano para comprender su funcionamiento. Basado en ese conocimiento elabora las soluciones dermocosméticas para sus clientes.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y el más sorprendente. Ella nos comunica con el exterior, nos protege del calor, del frío y las bacterias; nos ayuda a eliminar residuos, delata nuestros estados de ánimo y salud (las mejillas sonrojadas por una vergüenza; la palidez ante una enfermedad); y siempre está reparándose a sí misma.
Se dice que la piel de un adulto puede cubrir casi dos metros cuadrados y pesar más de dos kilos y medio. Es extensa. Enorme. Vital. Por eso debemos protegerla de pequeñas amenazas y afecciones comunes, como la dermatitis atópica o el acné; y cuidarla del cáncer de piel, una enfermedad que sigue en aumento: según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anualmente se presentan 11 millones de casos nuevos.
Para prevenir y tratar estas patologías se requiere de soluciones dermocosméticas; un campo que también ha tenido un crecimiento notorio. El laboratorio de investigación y desarrollo francés NAOS es una de las empresas que ofrece este tipo de ayudas. Sus marcas Bioderma, Institut Esthederm y État Pur se han convertido en herramientas clave para restablecer la salud de la piel.
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La filosofía de la compañía está soportada en la ecobiología. Como lo explica Stéphane Vachaud, su gerente general en Colombia, “NAOS es un laboratorio experto en el funcionamiento biológico de la piel. Estudiamos cómo funciona cuando está sana, investigamos qué sucede cuando está enferma, y con base en nuestros hallazgos desarrollamos productos que reequilibran su mecanismo de forma biológica a través de ingredientes biomiméticos, que ya están presentes en ella pero que le hacen falta en ciertos momentos”.
La piel es un ecosistema en evolución constante, que interactúa con su entorno y cuyos recursos naturales y mecanismos deben ser preservados. Su salud no depende de decenas de tratamientos. Eso lo sabe bien la firma NAOS –que toma su nombre de una estrella homónima de la constelación de Puppis–, que se ha dedicado a conocer cómo funciona esta con el fin de fortalecerla y así lograr su adaptación al ambiente que la rodea; y desde lo más profundo, no solo desde la superficie. Es una cuestión de ciencia. De esta manera, el laboratorio francés añade una nueva dimensión terapéutica a la cosmética convencional.