OPINIÓN
Los cambios que trajo la paz a la Fuerza Aérea Colombiana
El comandante general de la institución, Carlos Eduardo Bueno Vargas, escribe sobre las transformaciones de la FAC en los días del posconflicto.
Siempre he estado convencido de que el objetivo primario de cualquier institución militar es el de alcanzar la paz. Aunque las amenazas contra el país han disminuido, gracias a la victoria militar contra las Farc, continuamos trabajando en otros frentes que se traducen en nuevos retos para la seguridad y desarrollo nacional.
La Fuerza Aérea Colombiana en permanente sinergia con las otras Fuerzas e instituciones del Estado, realiza operaciones conjuntas, coordinadas e interagenciales contra los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR), en las cuales el poder aéreo y en particular las operaciones de bombardeo son decisivas para alcanzar el éxito.
El nuevo entorno nos hizo repensar nuestro papel en la realidad del posconflicto, fortaleciendo otras áreas y tareas que van más allá del ámbito de la guerra. El esfuerzo en innovación, ciencia y tecnología, nos han conducido a tener desde 2014 nuestro propio avión de instrucción primaria Calima T-90, pusimos en órbita el Nanosatélite FACSAT-1 y desarrollamos el Sistema de Comando y Control Horus, lo que permite reducir a cero las trazas de vuelos ilegales en los últimos 15 años.
Hemos intensificados los esfuerzos en cumplimiento de los fines del Estado, con la Fuerza de Tarea Conjunta Ares, se corta el paso al narcotráfico y se fortalece la sustitución de cultivos ilícitos en el Vichada, logrando erradicar a la fecha el 88 por ciento de la coca sembrada en ese departamento.
Potenciar la capacitación y entrenamiento de nuestro talento humano representa un reglón fundamental en esta transformación, al conseguir participar en ejercicios internacionales de combate aéreo y ferias a nivel mundial. Hoy, siete aeronaves y un grupo de 130 oficiales y suboficiales nos representan por segunda vez en Estados Unidos en el ejercicio de combate aéreo más importante del mundo: Red Flag.
En 2008 nos convertimos en la primera institución castrense en certificarse en ISO9000; este año implementamos la Transformación de la Fuerza, reorganizando las nuevas estructuras administrativas y operacionales, lo que también contribuyó a que Colombia ingresará a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) en calidad de socio global.
Fuimos decisivos en la lucha contra las Farc, siempre dentro de la legitimidad, en total transparencia y apego al Derecho Internacional Humanitario, esa es nuestra mayor fortaleza. Hoy, a punto de cumplir los 100 años, el mayor reto que enfrentamos como Fuerza es el de mantener las calidades alcanzadas por el talento humano, fortalecer las capacidades estratégicas y seguir siendo la institución más querida por los colombianos, cumpliendo la misión constitucional que con orgullo, cada uno de los miembros de ‘la eterna azul’, juramos defender.
*Comandante General de la Fuerza Aérea Colombiana.