OPINIÓN
Medidas excepcionales, para una migración excepcional
Será más fácil atender y afrontar este éxodo de ciudadanos de Venezuela si el Estado colombiano, además de adoptar medidas locales, pide el apoyo internacional para crear un fondo de solidaridad.
El actual flujo migratorio de Venezuela no tiene precedentes. Este es un fenómeno creciente y crítico para Colombia y para toda la región. Nunca antes se había vivido un proceso similar en nuestro país. El volumen de esta migración no va a decrecer en el corto plazo y las condiciones en las que arriban los venezolanos a las naciones del continente ponen a prueba los sistemas sociales de cada una de ellas.
La respuesta ha sido generosa. En Colombia muchos reconocen que el proceso de regularización, atención en salud, educación y apoyo a poblaciones vulnerables (en especial niños) ha sido solidario y eficaz. Sin embargo, el reto es tan amplio que el esfuerzo de los gobiernos nacionales y locales, las agencias de las Naciones Unidas y la sociedad, es insuficiente. Se debe reconocer la dimensión real de la crisis y solicitar un apoyo internacional acorde con su magnitud.
Estados Unidos, la Unión Europea, varios países y agencias de Naciones Unidas ayudan a Colombia en distintas tareas y ofrecen apoyos adicionales. El canciller, Carlos Holmes Trujillo, en consideración a los lineamientos del presidente Iván Duque, ha definido una estrategia en tres niveles: nacional, regional y multilateral.
El primer nivel busca continuar y potenciar las labores de las entidades del gobierno en coordinación con las autoridades locales. El regional se refiere a la activación de los canales diplomáticos para darle dimensión a la crisis y buscar medidas coordinadas. Y en el multilateral es necesario solicitar un enviado especial de la ONU que organice la respuesta humanitaria de la región y busque un fondo de emergencia para superar este reto.
Los recursos de ese fondo de cooperación nos permitirán fortalecer la capacidad de regularización de migrantes y retornados. Con esto mejoraremos la atención en salud, se robustecerá la capacidad del sistema educativo, se crearán oportunidades laborales, se brindará apoyo a los gobiernos locales para crear condiciones de habitabilidad dignas y se otorgarán auxilios a la comunidad receptora.
Además, se adjudicarán recursos a las campañas contra la xenofobia. Como dice un alcalde de la frontera: “A circunstancias excepcionales, medidas excepcionales”. De esta altura es el reto y de ese nivel debe ser la respuesta de la comunidad internacional para Colombia y la región.
*Gerente para la Frontera con Venezuela.