LITERATURA

Un libro para los niños migrantes venezolanos que llegan al país

Se llama ‘Mi viaje, un nuevo lugar’, un diario en el que los menores pueden conocer sus derechos y plasmar las emociones que esta aventura les produce

Adriana Abramovitz*
25 de septiembre de 2018
El pasado 20 de mayo se realizó en Arauca, a pocos metros de la frontera con Venezuela, el lanzamiento de este libro. | Foto: Cortesía Clickarte

Cuando les pidieron a los niños venezolanos identificar la palabra que describía las emociones que les suscitaba su viaje hasta Colombia, todos coincidieron en “agradecimiento”. Esto ocurrió en el lanzamiento del libro Mi Viaje, un nuevo lugar llevado a cabo el 20 de mayo pasado en Arauca, a pocos metros de la frontera con Venezuela.

El balance realizado por el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos en Colombia (RAMV) reportó que en los últimos 18 meses entraron a nuestro país 118.709 niños, niñas y adolescentes de Venezuela, y que en el trayecto hasta su nuevo lugar de residencia, los menores pasan por muchos momentos de incertidumbre. Por eso la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Colombia (ACNUR), impulsó este libro pensado como un diario de viaje que les sirviera a los pequeños para expresar sus emociones y adaptarse al nuevo entorno.

Sus 80 páginas, llenas de ilustraciones para colorear, empoderan y estimulan la imaginación de sus lectores como un recurso para aumentar su resiliencia. Esta iniciativa, promovida también por la agencia de pedagogía Click Arte, invita a que los pequeños venezolanos exploren conscientemente, sin victimización, los nuevos espacios a los que se enfrentan.

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A lo largo de la cartilla los menores pueden encontrar y profundizar temas como su identidad, el reconocimiento de las emociones que experimentaron durante el viaje, la exploración del nuevo entorno, sus proyecciones y sueños, y los derechos de los que gozan como niños extranjeros.

En el lanzamiento del libro participaron todos: los abuelos, los padres y también la comunidad receptora, los colombianos, una pieza fundamental para proteger los derechos de los niños refugiados. Mi viaje, un nuevo lugar sirve para recordar que es sencillo encontrar magia en cada ciudad, que cada aventura involucra conocer gente nueva, que el cambio forma parte de la evolución y que se puede seguir soñando con un buen libro entre las manos.

*Periodista.