INNOVACIÓN

Cinco inventos que funcionan con energía renovable y podrían cambiar al mundo

Un auto con turbina eólica y un balón que convierte las patadas en energía, son algunos ejemplos de estos desarrollos sorprendentes.

21 de diciembre de 2018
Eolo, el carro híbrido que funciona con energía eléctrica, creado por el colombiano Javier Roldán. | Foto: Archivo Particular

Un auto al viento

Este carro híbrido funciona con energía eléctrica y cuenta con una turbina eólica que permite recargar la batería mientras el vehículo avanza. De esta manera aumenta un 10 por ciento (en promedio) la duración de su marcha.

Javier Roldán, ingeniero de la Universidad Distrital y líder del proyecto para crear este auto, recuerda que tuvo la idea en 2009. Gracias al apoyo inicial de su familia pudo desarrollar un primer prototipo totalmente colombiano. Pocos años después la Corporación Industrial Minuto de Dios ayudaría en el proceso de financiación. Gracias a esta entidad, Javier pudo llevar su proyecto al Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias) que terminó por financiar el Eolo 2015, que ahora se encuentra en pruebas de producción en línea y que podría ser distribuido en 2020.

El gol de Soccket

Soccket, un balón de fútbol que convierte la energía cinética de media hora de juego en tres horas de luz. Foto: Getty Images

Caminar, hablar, parpadear. Todos los movimientos de las personas producen energía. Sin embargo, usualmente nadie piensa en cómo canalizarla y lograr que sea funcional. Pero sí lo hizo la estadounidense (nacida en Nigeria y graduada de Harvard) Jessica O. Matthews. Así surgió Soccket, un balón de fútbol que convierte la energía cinética de media hora de juego en tres horas de luz.

El balón no es muy diferente a uno normal en lo exterior. Sin embargo, por dentro cuenta con un sistema giroscópico que convierte la energía cinética en eléctrica. La energía se vuelve accesible gracias a un puerto para audífonos que se conecta a una base cargadora, con la que se transmite la energía del balón a lámparas y pequeños objetos recargables mediante puertos USB.

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Helius, ladrillo solar

Helius, el ladrillo con un panel solar incrustado que amplía el área potencial de recolección de energía solar a las zonas verticales de las edificaciones. Foto: Cortesía EAFIT

Instalar paneles solares no siempre es fácil. Por sus dimensiones y el cuidado que requieren, muchos usuarios lo piensan dos veces antes de cambiarse a este sistema. Pero un equipo de investigación de la universidad Eafit les facilitará la transición a los indecisos. Ellos crearon el Helius, un ladrillo con un panel solar incrustado que amplía el área potencial de recolección de energía solar a las zonas verticales de las edificaciones.

En principio se utilizarán para viviendas de interés social, pero los investigadores buscan expandir el campo de acción al convertirlos en elementos estéticos y atractivos para los arquitectos.

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Péguelo a la ventana

Cargador solar que se pega al vidrio de cualquier ventana para que reciba la luz del sol y así sus minipaneles empiecen a acumular energía. Foto: Archivo Particular

Los diseñadores industriales coreanos Kyuho Song y Boa Oh crearon este ingenioso y práctico cargador solar. Está provisto de una ventosa que permite pegarlo al vidrio de cualquier ventana para que reciba la luz del sol y así sus minipaneles empiecen a acumular energía. La carga total puede durar entre ocho y diez horas. En la cara posterior hay un enchufe normal al que se pueden conectar objetos electrónicos pequeños, y está en capacidad de alumbrar por 20 horas una bombilla normal.

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