TECNOLOGÍA

El futuro de la energía de Colombia está en el viento

En la última década Latinoamérica ha dado pasos certeros hacia la implementación de las tecnologías eólicas. Brasil es el líder en la región, con el 66 por ciento de la capacidad instalada, pero, ¿qué pasa en nuestro país?

Álvaro Pinilla*
25 de abril de 2018
Hoy hay 14 proyectos de energía eólica registrados en el país, cinco de ellos están en La Guajira. | Foto: Tulio Sampayo

En esta edición especial dedicamos muchas páginas a explicar por qué el mundo está virando hacia el uso de energías renovables no convencionales como alternativa a las fuentes eléctricas tradicionales. Habría que agregar que el concepto de ‘renovable’ es relativo a la escala temporal y a la capacidad natural de reposición del recurso energético. Para efectos prácticos, pueden catalogarse como renovables, en un sentido comercial, a la energía solar y eólica, entre otras. Y ‘renovables‘, siempre y cuando haya una adecuada gestión, a las energías hidráulica y la biomasa.

Además, hay que tener en cuenta la sostenibilidad. Las energías eólica y solar deben ser inagotables en el corto y el mediano plazo, tener bajo impacto sobre los recursos naturales, ser accesibles y bien distribuidas, producir bajos niveles de emisiones contaminantes y ser económicamente viables, entre otras características.

Con la inclusión de las renovables se diversifica la canasta energética, se abre la posibilidad de independizarse de los sistemas generadores habituales, y se busca seguridad a largo plazo a partir del uso de fuentes indígenas locales. Así, gran parte de las tecnologías renovables pueden ser aplicadas a generación centralizada y distribuida dependiendo de la escala y su uso final.

Expectativa eólica

El uso de la energía del viento para generar electricidad como complemento de otras fuentes de suministro a gran escala, ha crecido enormemente en el mundo en la última década. Si revisamos los estudios y las cifras nos daremos cuenta de que hoy, cada 20 minutos, se instala un nuevo equipo eólico en algún lugar del planeta. Se especula que si la inversión continúa al ritmo de los últimos años, hacia 2030 se instalará un equipo cada siete minutos.

La predicción más reciente, divulgada por el Consejo Mundial de Energía Eólica, indica que para 2020 el aporte al suministro mundial de electricidad con equipos de esta tecnología estará entre el 8 y 12 por ciento; y para 2030 alcanzará el 20 por ciento. Los diez países con mayor nivel de penetración de energía eólica en su canasta, en orden de potencia instalada son China, Estados Unidos, Alemania, India, España, Reino Unido, Francia, Brasil, Canadá e Italia.

En América Latina, el total de la capacidad eólica eléctrica sumaba 18 gigavatios a finales de 2017. Un aumento considerable si se tiene en cuenta que en 2008 la cifra era de 550 megavatios. Brasil es el líder regional con el 66 por ciento de la capacidad instalada (12,7 gigavatios), le sigue México (4 gigavatios). Chile ha demostrado un rápido crecimiento, a finales del año pasado contaba con 1.540 megavatios instalados; lo sigue Uruguay, con 1.505 megavatios. Un pronóstico moderado nos hace pensar que para 2020 el aporte de América Latina en esta tecnología será de, al menos, 20 gigavatios.

Vientos nacionales

Las proyecciones de desarrollo de la energía eólica en Colombia son grandes, sobre todo en el Caribe, donde se cuenta con un potencial efectivo de 60 gigavatios en parques eólicos. Sin embargo, otras zonas del territorio nacional tienen mucho por aportar, pero en ellas deben realizarse programas de medición del viento para evaluar sus verdaderas condiciones. Algunas de las ciudades y departamentos que podrían reforzar nuestro sistema eólico serían Villa de Leyva, Cúcuta, Santander, Risaralda, Valle del Cauca, Huila, Boyacá y las islas de San Andrés y Providencia.

De acuerdo con el más reciente reporte de la Unidad de Planeación Minero Energética, a la fecha hay 14 proyectos de energía eólica registrados en el país. Cinco de ellos están ubicados en La Guajira, se encuentran en fase 2 y aportarían 569 megavatios de potencia instalada (todos cuentan con capacidades superiores o iguales a 20 megavatios). En cuanto a energía solar, se tiene un registro de 344 proyectos, de estos, 84 están en fase 2 o 3, y suman poco más de 1.300 megavatios de potencia instalada.

*Profesor de la Universidad de los Andes e integrante del grupo de investigación de conversión de energía.