ENERGÍA
EPM, una empresa comprometida en reducir las emisiones de CO2
Conozca su innovadora apuesta por la energía solar, eólica y por impulsar el uso de vehículos eléctricos.
En la Conferencia para el Cambio Climático (COP21), llevada a cabo en París en 2015, Colombia se comprometió a disminuir el 20 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. ¿Cómo planea lograrlo? Con inversiones que contribuyan a mejorar la eficiencia energética y conduzcan a sustituir combustibles fósiles por energías más limpias.
El país es responsable del 0,46 por ciento de las emisiones de CO2 a nivel global, un porcentaje muy bajo con respecto a otras naciones. Pero si no toma medidas inmediatas (como lo señala el Ideam), estas podrían aumentar 30 por ciento para la tercera década de este siglo.
De los departamentos colombianos, Antioquia tiene el primer lugar en cuanto a emisión de gases de efecto invernadero, con 22,9 megatoneladas al año. Y en su capital funciona la sede central de EPM, una compañía que desde 2012 se propuso crear soluciones innovadoras para el cuidado del ambiente. ¿Cuál es su estrategia? Diversificar las fuentes de energía para llevar el servicio a todo el país y así disminuir los efectos negativos de su operación en el planeta.
De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética, el 70 por ciento de la energía del país proviene de las hidroeléctricas, una fuente renovable y amigable con el ambiente. Pero las usamos en un porcentaje tan alto que nos deja a merced de la lluvia: un círculo vicioso si lo que se pretende es disminuir los efectos del cambio climático.
Para contrarrestar esta situación, EPM puso su interés en la energía solar fotovoltaica como una respuesta innovadora e inagotable. Durante cinco años la compañía desarrolló planes piloto en varias regiones del país, con el fin de identificar las zonas con mejor recepción de esta energía, y desde el año pasado pudo ofrecer este servicio a clientes como Plaza Mayor, Centro Comercial Guacarí, Unicentro Armenia, la Fuerza Aérea Colombiana, Red Polar y el Parque Comercial El Tesoro, en Medellín. Con respecto a este último se instalaron 1.568 paneles solares que aportarán el 24 por ciento de la energía total de las zonas comunes (que equivale al consumo energético de 340 hogares durante un año).
Estas empresas se toman muy en serio el cuidado del ambiente y los posibles ahorros, están dispuestas a encontrar soluciones innovadoras y serán las mejores aliadas de EPM. Así lo afirma Fabio Andrés Rivera, jefe de la Unidad Ofertas Grandes Clientes. “Los beneficios para las firmas que adquieran este tipo de energía son múltiples”, no solo por su positivo impacto al ambiente (dejarían de producir, en promedio, 28 toneladas de CO2 al año), sino “porque nuestra compañía se encarga de la instalación, la operación y el mantenimiento de los paneles solares. Pero quiero recordar que nosotros no vendemos paneles; vendemos energía con continuidad y calidad proveniente de fuentes amigables con el ambiente como el viento, el agua y el sol”, puntualiza Rivera.
Usar el viento
EPM posee el primer parque eólico de Colombia: Jepírachi. Ubicado entre el Cabo de la Vela y Puerto Bolívar, en el municipio de Uribia (La Guajira), tiene 15 aerogeneradores que suministran energía eléctrica a 100 familias de la zona y generan 18MW de energía inyectada al sistema eléctrico nacional.
Jepírachi está registrado como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) por la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, y fue uno de los primeros proyectos MDL firmados en el país y en el mundo. Este plan piloto ha generado muy buenos resultados, pues con él “ha sido posible mejorar el ecosistema social y ambiental de estas familias de La Guajira, y así son partícipes del crecimiento del país. Esto nos ha entregado enseñanzas para otros proyectos eólicos que desarrollaremos en la región en los próximos años”, agrega Rivera.
Movilidad sostenible
Colombia ocupa el tercer puesto en América Latina en cantidad de vehículos eléctricos rodando por su territorio: hoy existen más de 900, y cerca de 300 están en el Valle de Aburrá. Aunque México y Brasil llevan la delantera, nuestro país en los últimos dos años registra el crecimiento más importante del continente en esta materia.
EPM cree en este tipo de energías alternativas para mejorar la calidad ambiental del Valle de Aburrá y desde hace un par de años ha instalado puntos de carga pública para vehículos eléctricos en su Área Metropolitana (hoy son 18, y al final de 2018 serán 20). De esta manera se quiere generar confianza en los ciudadanos para que inviertan en este tipo de transporte que ayudará a tener una movilidad más limpia.