LOGROS
Infraestructura que dure un siglo, así construye el Fondo Adaptación
Las nuevas obras resistentes de acueducto y alcantarillado, que este ha construido en todo el país, benefician a Nariño, Norte de Santander, Atlántico y Cauca, entre otros departamentos.
Los nuevos sistemas de acueducto y alcantarillado que ha construido el Fondo Adaptación fueron fabricados bajo rigurosos análisis de riesgo que permiten afirmar que dentro de 100 años seguirán funcionando. Poco hará contra ellos el paso del tiempo. Y se han edificado así para que sean más resistentes ante las fuertes temporadas invernales. Esta es una gran noticia, sobre todo si se tiene en cuenta que estos proyectos han beneficiado a más de 5 millones de colombianos en regiones apartadas del país.
Por primera vez Colombia tiene este tipo de infraestructura resistente. El Fondo Adaptación ha invertido en ella más de 532.000 millones de pesos. Este gasto se traduce en 131 obras de acueducto y 98 de alcantarillado, de las que se han entregado 85 y 80, respectivamente.
Estos proyectos tienen un componente adicional, como explica Iván Mustafá Durán, gerente del Fondo, pues están “adaptados al cambio climático, así dejamos de pensar en infraestructura a dos décadas para pensar a largo plazo con estudios de riesgo a 100 años”, puntualizó.
Gramalote, Norte de Santander, fue el primero en tener una planta de tratamiento de agua potable y una de aguas residuales de última tecnología. Estas fueron adaptadas para soportar recias temporadas invernales, como aquella que destruyó al municipio en diciembre de 2010. Por otro lado, en Manatí, Atlántico, se construyó otra planta similar y un sistema de bombeo para generar mayor capacidad y mejor calidad en el suministro del líquido, que hoy llega al 98 por ciento de la población y beneficia a 26.000 personas.
Los esfuerzos también han llegado a municipios de difícil acceso como López de Micay, en Cauca, donde se hizo una intervención integral de acueducto, se reemplazó el sistema de alcantarillado –que tenía más de 30 años–, y se aumentó la capacidad de transporte de aguas residuales hasta una nueva estación de bombeo. En otras regiones se rehabilitó o reconstruyó parte de los sistemas de alcantarillado y aguas para adecuarlos a los estándares actuales, este es el caso de Campo de la Cruz y Santa Lucía (Atlántico); Girón y Socorro (Santander); La Dorada (Caldas); y Barbacoas (Nariño).