MEDIO AMBIENTE

¿Qué está haciendo Colombia para aprovechar mejor los residuos?

El viceministro de Agua y Saneamiento Básico, Jorge Carrillo, explica los avances de Colombia en materia de aprovechamiento de residuos y nos invita a reducir, reutilizar y reciclar.

Jorge Carrillo*
30 de julio de 2018
Decidimos dejar de hablar de basura para hablar de residuos, comprendiendo que la gestión de estos es una nueva oportunidad. | Foto: Cortesía Ministerio de Vivienda

La economía circular convierte los desechos en nuevos recursos. Promueve la producción y el crecimiento económico basada en la reutilización o reciclaje de los residuos para crear nuevas materias primas. Así, se incorporan los productos de nuevo al mercado, se les da segunda vida y avanzamos hacia el desarrollo sostenible. Por esta razón decidimos dejar de hablar de basura para hablar de residuos, comprendiendo que la gestión de estos es una oportunidad.

Se solía trabajar con la economía lineal. Los usuarios sacaban los residuos y se desentendían de ellos, solo asumiendo el pago de la factura, sin conciencia de los impactos ambientales. Luego, las empresas de servicios públicos debían recolectar las bolsas y transportarlas, en su mayoría, a un relleno sanitario (Rs). Por sus procesos de degradación biológica los residuos producen lixiviados: residuos líquidos contaminantes y metano, siendo este uno de los gases de efecto invernadero más nocivos.

Durante este gobierno conseguimos que 86 municipios dejaran de disponer en botaderos a cielo abierto y pasaran a usar rellenos sanitarios. Conseguimos que el 83 por ciento de ellos lo hicieran adecuadamente. Además, hicimos que los Rs se tecnificaran con tratamiento adecuado de lixiviados y gases, que se controlaran los vectores y olores, y se minimizaran los impactos ambientales.

Pero la vida útil remanente de los rellenos es menor, en Colombia el promedio es de cinco años y cada vez es más difícil localizarlos. Lo positivo es que han aumentado el número y la calidad de los mercados para los residuos: materiales reciclables o reutilizables que se pueden aprovechar para generar energía o fabricar abonos y fertilizantes. Hoy, algunos países han prohibido la disposición final en rellenos sanitarios porque han logrado aprovechar el ciento por ciento de sus residuos domiciliarios.

En este gobierno emprendimos la modernización normativa y la regulación del servicio de aseo. En administraciones anteriores las actividades asociadas al aprovechamiento estaban dominadas solo por el mercado. Los recicladores de oficio realizaban actividades de recolección, transporte y selección y no eran remunerados por los usuarios, pues dependían únicamente del precio que ofrecieran los intermediarios por sus productos.

Así, con el fin de atender a una realidad mundial y seguir los fallos de la Corte Constitucional, ajustamos el marco normativo y generamos incentivos al aprovechamiento para prestadores y usuarios. También reconocimos la recolección, el transporte y la clasificación asociados al aprovechamiento para que fueran incorporados en la tarifa que pagan los ciudadanos. Además, habilitamos el aprovechamiento de residuos para todos los fines, esto quiere decir que quien realice estas actividades adecuadamente puede obtener una remuneración adicional a la venta de sus productos, como lo sería una tarifa equivalente a lo que se le paga al Rs.

Hoy, alrededor de 200 organizaciones de recicladores están en proceso de formalización como operadores y 740.000 toneladas de residuos ingresaron como materia prima para procesos industriales. Esta actividad se realiza en 45 municipios de 20 departamentos.

Pero recordemos que Colombia produce 31.000 toneladas al día, por lo que nos comprometimos con la Ocde a subir el porcentaje de residuos aprovechados al 30 por ciento para 2030, según el Ministerio de Ambiente, hoy vamos en el 20 por ciento. Falta mucho por recorrer, debemos dar estímulos desde el Estado y el sector privado para resaltar el impacto de esta política sectorial sobre los recursos naturales.

Por otro lado, el usuario puede comprometerse aún más para lograr la diferencia. Si no se aplican las tres ‘R’: reducir, reutilizar y reciclar, poco lograremos los que formulamos política y regulación, las empresas de servicios, los recicladores y el sector privado.

Los procesos cíclicos requieren un punto de inicio y, en este caso, es el usuario el que nos genera la oferta para que el mecanismo funcione. Esta sociedad ya debería ser intuitiva en la noción de qué residuos son aprovechables, en qué cesta hay que depositarlos y, sobre todo, entender que los impactos ambientales no los genera el relleno sanitario per se, sino nosotros al consumir y desechar.

*Viceministro de Agua y Saneamiento Básico.

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