Gran Plaza ya suma ocho centros comerciales en Colombia

Alrededor de los centros comerciales se tejen cientos de dinámicas sociales que van más allá del obligado ritual de las transacciones, las compras, las ventas, las ofertas. En todas las ciudades, grandes o pequeñas, estos se han convertido en lugares donde transcurre la vida y todos sus momentos relevantes.

Así lo ha descubierto el Fondo de Capital Privado FCP Pactia Inmobiliario, la compañía detrás de la marca Gran Plaza, que cuenta con ocho centros comerciales ubicados en Yopal (Casanare), Pitalito (Huila), Soledad (Atlántico), Florencia (Caquetá), Ipiales (Nariño), y Bogotá (Soacha, Bosa y Madelena).

En 2011, la compañía vio un enorme potencial en estas poblaciones, donde no había presencia de comercio organizado ni una oferta de marcas reconocidas. Allí existía la oportunidad de poner a disposición de las personas una propuesta que les facilitara la vida a través de servicios, entretenimiento, diversión y espacios de socialización. “Llegamos a suplirles esas necesidades en entornos seguros, cómodos, confiables y que sienten cercanos. Son de ellas y para ellas”, afirma Lina Hurtado, vicepresidenta de comercio de Pactia.

Luego de cubrir varias ciudades intermedias, donde Gran Plaza llegó para revolucionar la cotidianidad de las comunidades, hace tres años Pactia decidió abrir nuevos centros comerciales en Soacha y el sur de Bogotá, convirtiéndose en dinamizador de la economía y el desarrollo de esas zonas. Así lo explica Hurtado: “El centro comercial lleva a estas áreas una gran oferta de productos, pero ¿quiénes van a trabajar detrás de esa oferta? Las personas que habitan a su alrededor”. Además de generar empleo, cuando un centro comercial Gran Plaza llega a un lugar, el entorno mismo se transforma. Se embellece a través de su propuesta arquitectónica que, a la vez, ofrece un entorno seguro y promueve la construcción de vías en la zona.

Centro de soluciones

El principal foco de la compañía es trabajar de la mano de las comunidades para que las plazas comerciales les aporten y promuevan su bienestar. “Cuando compramos un lote, lo primero que hacemos es involucrar a todos los líderes sociales de esa zona para contarles sobre el proyecto y sus impactos. Así, ellos son partícipes del desarrollo de la obra. De hecho, los estudios de mercado los hacemos con la comunidad. Aprendemos cómo viven, cómo compran, qué necesitan. Cuando tú estudias de verdad al consumidor puedes llegarle con propuestas mucho más acertadas, eres mucho más cercano y eso genera un lazo. Ahí nace una nueva comunidad llamada Gran Plaza”, agrega Hurtado.

Para fortalecer estas relaciones, la marca cuenta con un fuerte programa de responsabilidad social territorial (RST), a través del cual se identifican los ejes en los que Gran Plaza puede generar un impacto social positivo: cultura ciudadana, cuidado del medioambiente y exaltación de la cultura local.

Parte de esta estrategia son los espacios para la comunidad, en los que se brindan diferentes servicios y actividades, y que han sido diseñados de acuerdo con las necesidades de sus visitantes. Por ejemplo, a finales de este año, en Gran Plaza El Ensueño, del barrio Madelena de Bogotá, quedará listo un proyecto revolucionario llamado Tu casa en Gran Plaza. “Queremos que sientan el centro comercial como una extensión de su hogar y puedan vivir actividades de su cotidianidad de una manera excepcional”, dice Hurtado.

Gran Plaza El Ensueño les ofrecerá un espacio donde podrán satisfacer sus necesidades y cumplir con algunas de sus labores. Tendrán también la oportunidad de asistir a clases de cocina. Y mientras ellas están ahí, sus niños tendrán acceso a computadores, impresoras, Internet y demás herramientas necesarias para que hagan sus tareas.

Conocer el negocio

Para seguir impulsando la dinámica de sus centros comerciales la compañía creó el modelo de gestión de retail llamado ConverZion. Con este, ofrece a sus aliados comerciales insumos, herramientas y plataformas que les permitan acercarse acertadamente al cliente e incrementar sus ventas. “A través de plataformas digitales ponemos a su disposición y en tiempo real, una valiosa información de mercado. Nosotros desarrollamos capacidades analíticas relevantes que nos permiten mostrarle al comerciante su desempeño como marca, su desempeño en el centro comercial y en la ciudad, o en el entorno donde está, y qué tendencias vienen a futuro para que él, desde su oferta, pueda traerlas al negocio”, concluye Hurtado.