Industria nacional
Así se fortalece el clúster textil de Antioquia
Aunque ha tenido mejores épocas, el éxito de varias estrategias vislumbran un buen futuro.
No hay espacio para decisiones lentas ni tardías transformaciones en casi ninguna industria que quiera competir en el mercado global. Y esa realidad es más dramática en la industria de la moda, que avanza a buen ritmo en todos los eslabones de la cadena: desde la producción de hilos y telas hasta la exhibición de las prendas en el punto de venta.
Los años recientes no han sido fáciles para las empresas del clúster Textil/Confección, Diseño y Moda de Antioquia. Las exportaciones han caído, el consumo interno muestra precaución en el incremento del gasto de los hogares, y el contrabando, si bien perseguido y controlado, no da tregua. En 2016 las exportaciones de las empresas del clúster en Antioquia ascendieron a 372 millones de dólares, lo que significó una caída del 15 por ciento con respecto a 2015.
Ante ese panorama desafiante los empresarios hacen gala de su creatividad, resiliencia y rapidez a la hora de implementar estrategias gerenciales y de producción para no quedarse a la zaga de los negocios. Y confían en el futuro: en 2016 la inversión neta en sociedades de este clúster ascendió a 40.000 millones de pesos, esto es, el total resultante de lo invertido en capital de empresas nuevas, más las que modificaron su capital, menos el que fue liquidado. De ese clúster, en 2016 se crearon 549 empresas y se liquidaron 153.
Productividad, la clave
Mejorar la productividad ha sido una urgencia de buena parte de la base empresarial del clúster textil en Antioquia. Reducir costos, incrementar eficiencias, llegar antes a los mercados, transformar y evolucionar las colecciones para tener una oferta fresca todo el año… todo eso hace parte del trabajo que vienen desarrollando y, dato no menor, de manera asociativa.
Uno de los programas que le apuntan a ese objetivo es el de eficiencia energética, en el que se han comprometido instituciones de la ciudad y empresarios del clúster; este es un ejemplo de cómo se trabaja de manera articulada para ganar competitividad. La iniciativa, liderada por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia y la Alcaldía de Medellín, por los clústeres Textil/Confección, Diseño y Moda, y el de Energía Eléctrica, y con el apoyo en su etapa piloto de la empresa Hermeco, contó con la participación de 13 compañías en 2016 y en su segunda fase (que se desarrolla en 2017), de 15 empresas más. Sumados los trabajos de los dos años, la inversión es muy cercana a los 1.000 millones de pesos.
Gracias a los proyectos formulados y ejecutados en torno a la eficiencia energética, las compañías lograron ahorrar sus consumos entre 15 y 30 por ciento. Entre otras, se implementaron mejoras en el consumo en iluminación, sistemas motrices, aire comprimido y calderas y calderines.
Otra iniciativa relacionada con la productividad, que ya está en las mesas de trabajo de las empresas, tiene que ver con la reducción del llamado WIP (work in process), medida del tiempo invertido desde el momento de empezar a transformar unas materias primas e insumos hasta terminar el producto. En promedio, las empresas del clúster en Antioquia tienen su WIP en 30 días, pero algunas, con mejoras sustanciales en procesos y con formación especializada del talento humano, ya han logrado bajar ese indicador a ocho días. La premisa es sencilla: la diferenciación basada en la velocidad es una notable oportunidad para competir en Colombia y en el exterior.
Las cifras del sector
Como mencionábamos al inicio, en Antioquia la industria exportó 372 millones de dólares en 2016 (el registro más bajo de la última década) y muy lejos de lo conseguido en 2007 cuando las ventas al exterior alcanzaron 965 millones de dólares. Estados Unidos, Ecuador, Perú, México y Costa Rica, en ese orden, son nuestros principales destinos de ventas.
Pero esta disminución no opaca la importancia de estas empresas en Antioquia. Las industrias de esta cadena representan el 30,6 por ciento del empleo industrial del departamento y, solo en el Valle de Aburrá, generan cerca de 109.000 empleos. El clúster representa el 2,5 por ciento del PIB departamental, y 17 por ciento del valor agregado de la industria antioqueña. La participación regional en el valor agregado de las industrias relacionadas con el clúster en el total nacional es de 45,5 por ciento.
Las dinámicas de los mercados cuentan entonces con el esfuerzo de un sector fuerte y creativo, que trabaja articulado y con propensión a modernizarse. Es nuestro compromiso institucional acompañarlo para que siga siendo motor de empleo y de desarrollo regional.
*Presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia.