Más verde y biodiversa. Conozca el plan de la CAR de Córdoba para cuidar sus recursos naturales

Para la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS), un adecuado ordenamiento territorial es la base para que una región crezca boyante y sostenible. Por eso la entidad enfatiza en usar herramientas medioambientales y de conservación que ayuden a que Montería y Córdoba prosperen con entornos saludables. Actualmente 384.074 hectáreas están protegidas, lo que representa un 17 por ciento del territorio cordobés.

Plan General de Ordenamiento Forestal (PGOF)

Como una radiografía de la flora de Córdoba, los PGOF miden cuántas especies hay y en qué lugares del departamento se encuentran. Así, la CVS sabe cómo están sus bosques y manglares, y dónde se conectan estos ecosistemas para garantizar el tránsito seguro de la fauna entre uno y otro.

Estos planes permiten determinar qué acciones tomar respecto al estado de dichos ecosistemas, por lo que es una herramienta importantísima para este territorio que comprende 2,5 millones de hectáreas representadas principalmente en bosque húmedo tropical, bosque de manglar y pastizales.

Hasta ahora, la CVS ha hecho importantes trabajos en las cuencas del río Sinú, la del río Canalete y en la Ciénaga de Ayapel, declarada sitio Ramsar en febrero de este año. Además, con financiación y apoyo técnico de la CVS se han realizado programas de conservación de especies focales como el caimán aguja y el manatí antillano.

Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuenca (Pomca)

Córdoba tiene tres cuencas hídricas que estudian estos planes: las de los ríos Sinú, San Jorge y Canalete. Los Pomca analizan el suelo, la flora, la fauna y los aspectos sociales y económicos de las comunidades que habitan en estas.

Es una herramienta que ayuda a que los municipios ubicados en las cuencas cuenten con información para ordenar su territorio ya que los Pomca arrojan datos sobre zonas de riesgo y uso de los suelos.

Hojas de ruta

Tienen el propósito de emitir diagnósticos ambientales que permitan tomar decisiones, priorizar y optimizar recursos, y rehabilitar las áreas o especies que lo requieran.

Así, la CVS, con estas herramientas articuladas, obtiene un conocimiento amplio de su territorio y decide cómo intervenirlo cuando es necesario. Un esfuerzo clave para que Córdoba siga siendo hídrica y biodiversa.