SALUD

Fármacos de la Costa: de pequeño emprendimiento a operador logístico de una región.

Así se conformó Fármacos de la Costa, compañía que le apuesta a ser la despensa de los medicamentos en Córdoba.

9 de mayo de 2018
La tercera edición del festival se celebrará en octubre en la Plaza Cultural del Parque Ronda del Sinú. Se espera la partipación de 2.000 personas. | Foto: Cortesía Farmacos de la Costa

En 2009, Montería vivía el comienzo de una década de transformación: proyectos de infraestructura, vivienda, educación, salud y sostenibilidad se vislumbraban en el horizonte como la esperanza para sacar a la ciudad del atraso y el abandono. Las inversiones surgieron tanto de la región como del interior del país y el extranjero.

Aunque gran parte del dinero venía de afuera, las ideas estaban adentro. Por eso, simultáneamente al desarrollo que emprendía la ciudad, aparecieron nuevas empresas locales. Una de ellas fue Fármacos de la Costa, comercializadora de medicamentos e insumos hospitalarios para EPS y hospitales de primer nivel, entre otras entidades.

“Me parecía absurdo que muchos ingenieros y médicos que habían terminado sus estudios no conseguían trabajo; eso pasa en un país que no te garantiza nada. Entonces tomé la decisión de trabajar para mí”, dice Jorge Marrugo, gerente de Fármacos de la Costa. Así nació, en 2009 y con dos empleados, esta compañía que hoy se esfuerza para seguir prestando un servicio de alta calidad y ser líder en el sector.

Los dos primeros años, Marrugo los pasó en un local en el barrio Panamá de Montería. Allí entendió que había hecho una apuesta que requería constancia y paciencia –el sector de la salud en Colombia paga en plazos de 90 días–. “Hubo épocas en que no vendía una pastilla en dos semanas”, recuerda.

El camino se le fue abriendo. En 2012 se trasladó al centro y gracias a su empuje, visión de negocio y a conocimientos adquiridos en una especialización en Gerencia de Farmacia, se hizo a contratos con hospitales y EPS que lo posicionaron por su cumplimiento y profesionalismo. Sus productos llegan hoy a cuatro regiones: Bajo Cauca antioqueño, Urabá antioqueño, Mojana sucreña y algunos municipios cordobeses. Además, cuenta con puntos de suministro en Ciénaga de Oro (Córdoba) y San Juan de Nepomuceno (Bolívar).

La primera estrategia comercial de Jorge Marrugo fue instalarse en la zona industrial de la ciudad. Por eso Montería desempeña un papel esencial en toda la estructura de su negocio: la ubicación estratégica de esta ciudad-región le permite llegar con facilidad a esas zonas que necesitan medicamentos.

Jorge Marrugo es consciente de situaciones que perjudican la imagen de su sector, hechos de corrupción y problemáticas que van en contra de la ciudadanía, y trabaja para contrarrestarlas, además de empeñarse en diversificar sus servicios. “En Córdoba tenemos un escándalo nuevo cada día y eso nos afecta a todos; la economía se paraliza y los negocios no andan igual. Por eso mi objetivo es que el negocio no dependa de la parte institucional, sino darle un enfoque comercial”, explica el empresario.

La constancia de la que él y sus empleados hablan se refleja en algo que pocos hacen en la zona. Además de ser operador logístico de servicio farmacéutico para cualquier entidad, Fármacos de la Costa ofrece, como valor agregado, atención las 24 horas del día, lo que adquiere un gran valor social si se tiene en cuenta que la falta de vías y de accesos a los municipios más lejanos requiere de una disposición para atender urgencias en cualquier momento.

Así mismo, llega con sus productos a varias de las clínicas más importantes de la región, como La Esperanza, Fundación Amigos de la Salud y Clínica Montería, entre otras. Esas entidades reconocen a la compañía como una en la que pueden confiar por su calidad y la garantía que les ofrece su marca.

Para 2022 el propósito es posicionarse como la mejor compañía de su gremio en Córdoba. Y espera lograrlo con una política de crecimiento dirigida a la sostenibilidad en todos los procesos. Quienes integran la empresa saben que forman parte de una cadena de recursos físicos, tecnológicos y humanos que deja satisfechos a los 179 clientes con los que hoy cuenta, lo que les hace trabajar con mayor ahínco todos los días.

A un año de completar una década ofreciendo productos que mejoran y salvan vidas, Fármacos de la Costa ve cómo su proyecto se solidifica y crece. Lo que empezó con un capital pequeño, en un local discreto y dos empleados, ya cuenta con una bodega en las afueras de Montería, donde 23 trabajadores asumen el compromiso de hacer sus labores en equipo, para llevar a tiempo los medicamentos que miles de personas de la región necesitan en su vida diaria.