EDUCACIÓN
Feria del Libro de Montería, a la altura del Hay Festival
En octubre de este año se llevará a cabo la tercera edición de ‘Un río de libros’, la feria de la lectura que ha puesto a la capital cordobesa en el radar literario.
Hace 15 años nadie imaginaría que en Montería un conversatorio entre escritores se llenaría hasta reventar, ni muchos menos que sus habitantes esperarían con ansias la programación de un evento capaz de mostrar a su ciudad a partir de la cultura, la misma que por mucho tiempo había estado rezagada por indiferencia y desesperanza.
Hoy, Un río de libros. Feria de la Lectura de Montería es uno de los espacios culturales más importantes de esa zona del Caribe colombiano porque ha propiciado que sus habitantes se apropien de las expresiones culturales que los identifican. Alberto Salcedo Ramos, escritor, periodista y uno de los invitados infaltables, piensa que “estas ferias son pretextos inmejorables para poner los libros al alcance de la gente y generar discusiones sobre el país”.
Para Natalia Ariza y Carlos Marín Calderín, fundadores de la feria, “la palabra escrita desarrolla el pensamiento crítico porque invita a cuestionar, confrontar y enseñar a respetar otras formas de pensar. En una sociedad democrática, la circulación de la palabra escrita es un medio esencial para ejercer el derecho de las personas a disentir y a expresarse libremente”.
Navegar hacia el conocimiento
Justamente incentivar la lectura en los niños monterianos fue el primer paso o por lo menos así lo piensa Natalia Ariza, gestora social de Montería. Estudió gobierno y relaciones internacionales, pero cuando se especializó en políticas sociales de infancia, comprendió que la lectura es una herramienta valiosa con la cual los niños pueden descubrir el mundo en el que están inmersos, entenderlo y darlo a conocer.
¿Qué hacer para fomentar la lectura en la infancia y cómo afianzar el hábito de quienes ya la disfrutan? Esta fue la pregunta que rondó por la cabeza de Ariza durante cerca de diez años. Pequeños eventos con editoriales en la Plaza Cultural de Montería fueron los primeros intentos, sin embargo, no cumplieron sus expectativas. Finalmente, a principios de 2016 se materializó el proyecto ‘Planchón literario’, la biblioteca itinerante más querida por los pequeños monterianos.
“El planchón simboliza parte de nuestra tradición y esencia, es lo que somos. Además es una figura llamativa para los niños. Es un planchón lleno de libros que va navegando a través de instituciones educativas en el transcurso de una semana. En ese tiempo, los niños logran un acercamiento lúdico y pedagógico con la lectura”, cuenta con entusiasmo Ariza. Para ella es muy significativo que a través del buzón de sugerencias los niños expresen el amor por el planchón y lo soliciten para que navegue de nuevo por sus colegios. De hecho, con visitas en varios parques de más de 30 barrios, la dinámica del Planchón Literario también caló en la curiosidad de los adultos.
Fue así como el anhelo de volver protagonista a la lectura en la capital monteriana escaló. La aceptación de la biblioteca móvil fue uno de los detonantes para confirmar que Montería tenía ansias de aprender, de saber. Era el momento indicado para consolidar una plataforma cultural mucho más contundente.
Fiesta de letras
Un río de libros. Feria de la Lectura de Montería, nació como una propuesta de calidad para una ciudadanía en búsqueda de referentes locales que la alentara a empoderarse de la lectura, de las letras y del arte. Y de monterianos que pedían a gritos espacios de esta talla para poder expresarse. El jueves 20 de octubre de 2016 se materializó el sueño y con talleres de literatura para niños y muestras comerciales se dio apertura a la primera edición de un fiesta cultural propia.
Aunque pequeño, este primer momento contó con la participación del periodista Daniel Samper Ospina y del escritor santandereano Pablo Montoya. Además de importantes escritores locales como Naudín Gracián. Carlos Marín cuenta que está establecido que “la mayoría de los exponentes sean cordobeses, las entrevistas a importantes figuras las realicen periodistas locales y con este evento se apoye el talento cordobés”.
Después de la segunda edición en el interior del país se hizo fuerte el voz a voz de que en Montería habría un evento cultural con una programación envidiable. “Fue la excusa perfecta para conocer ese sector del país que parecía tan distante. Este año voy a volver”, confiesa David Contreras, arquitecto y aficionado por la literatura. Durante cuatro días los asistentes interactuaron con los artistas y conocieron las propuestas de las editoriales.
Aunque faltan más de seis meses para que Montería vuelva a respirar cultura, los organizadores gestionan desde ya cómo será la programación. Reconocidas figuras literarias como Juan Gabriel Vásquez y Héctor Abad Faciolince ya confirmaron su participación y esperan poder cerrar con un concierto como los del Hay Festival de Cartagena.
El evento se celebrará del miércoles 17 al domingo 21 de octubre. Al igual que en años anteriores, el público podrá interactuar con escritores, periodistas, artistas y agentes de editoriales y librerías, en medio de una fiesta literaria que incluye a todos los sectores y estratos de la ciudad. Además, esta fiesta literaria ya forma parte de la Red de Ferias del Libro de Colombia, coordinada por la Cámara Colombiana del Libro. Lo más valioso es que la gente se ha apropiado de este evento gratuito. Hoy, nadie le puede quitar a los monterianos esta feria que los visibiliza a partir de la cultura. Empresas privadas y el Ministerio de Cultura creen en el potencial de una tierra que del rezago, abrió sus brazos para recibir y comprender un mercado por descubrir.