Unisinú: más de cuatro décadas aportando a la educación de los cordobeses

Cuando se habla de calidad educativa, las universidades enfocan sus esfuerzos en la investigación. Ese indicador refleja las condiciones de una institución a la hora de establecer una oferta académica. Por eso, uno de los principios de la Universidad del Sinú - Elías Bechara Zainúm ha sido la formación integral de sus estudiantes.

Quienes están matriculados allí tienen la certeza de que la alta calidad recorre sus pasillos. Así lo certificó Colciencias cuando evaluó las fortalezas y capacidades de la actividad investigativa en Colombia. Grupos de investigación de la Facultad de Ciencias e Ingeniería como Gnoxic y Teseo obtuvieron la categoría A1, también conocida como A Plus, máxima distinción que se otorga a los trabajos científicos que promueven nuevo conocimiento en las áreas de estudio, la formación de capital humano y la apropiación social del conocimiento. Además, otros siete grupos lograron la clasificación en otras categorías.

De acuerdo con el ranking Sapiens, la Universidad del Sinú se ubicó dentro de las diez mejores instituciones de educación superior del Caribe y entre las 50 del país con más y mejores avances en el área investigativa. La clasificación se dio luego de analizar las publicaciones de las universidades colombianas en 2016 (de 350 instituciones se evaluaron 203).

A la del Sinú la conforman cinco facultades, 17 programas de pregrado, 12 especializaciones y cuatro maestrías. También cuenta con varios programas con Acreditación de Alta Calidad, y con más de 221 convenios con universidades nacionales e internacionales para la realización de pasantías y programas de doble titulación.

La institución no descuida su enfoque social. Hoy mantiene el legado de su fundador, Elías Bechara Zainúm, por medio de varios proyectos. Por ejemplo, al suroccidente de Montería dicta talleres en técnicas de redacción, entrevista y manejo de medios audiovisuales. También sobresalen las ‘brigadas jurídicas’, mediante las cuales habitantes de varias zonas del departamento reciben asesoría legal de los estudiantes de Derecho y en barrios como Níspero y El Poblado, fisioterapeutas en formación atienden a población discapacitada.

La tarea en las riberas del Sinú ha venido sacando excelentes notas desde 1974. El surgimiento en ese año de una universidad que cumple a carta cabal con los postulados básicos de una educación de calidad, lo hizo posible.