Si se crean escenarios donde exista igualdad de oportunidades y haya leyes justas, las mujeres podrán abanderar grandes transformaciones. | Foto: iStock

POLÍTICA

La bancada de mujeres del Congreso alza su voz

Ana María Castañeda, presidente de la Comisión para la Equidad de la Mujer en el Senado, explica la estrategia para lograr desde el legislativo abanderar cambios que reivindiquen la equidad de género en la política.

26 de noviembre de 2018

Colombia avanza a paso lento en equidad de género, pero avanza. Hoy más que en ninguna otra época tenemos la esperanza de lograr con educación estrategias de gobierno asertivas y leyes justas, una profunda transformación social y política que nos ayude a construir la sociedad igualitaria que nos merecemos, libre de todo tipo de maltrato hacia la mujer, sin brechas salariales ni discriminaciones laborales.

Las mujeres somos el 52 por ciento de la población. Sin embargo, tan solo el 12 por ciento ocupamos cargos de elección popular. Para el periodo 2018-2022, en el Congreso logramos una participación del 19,2 por ciento, es decir, 54 congresistas (22 en el Senado y 32 en la Cámara), una cifra que evidencia la recuperación de los espacios que nos corresponden, pero que continúa siendo muy baja.

En el Ejecutivo, en cabeza del presidente Iván Duque, se le ha apostado a la conformación de un gobierno paritario con un notable e histórico gabinete de ministras, y la primera vicepresidenta de la República en la historia del país. Con estas destacadas mujeres anhelamos trabajar mancomunadamente para que de manera definitiva se establezcan políticas públicas que garanticen los derechos de todas las colombianas.

Una de las principales causas por las cuales en Colombia hay una baja participación femenina en la política está directamente relacionada con las obligaciones del hogar, que le restan tiempo a la formación y el desarrollo profesional, impidiéndoles a muchas mujeres estar en contexto sobre los conflictos sociales que nos afectan, y cercenándoles la posibilidad de estudiar y de conocer las leyes y normas que nos rigen.

Sabemos que son bastantes los rincones del territorio nacional en los que las lideresas hacen un trabajo comunitario extraordinario, pero debido a las limitaciones anteriormente expuestas no se atreven a emprender una carrera política. El miedo que les produce el desconocimiento de las leyes es un factor determinante. Esto hace imperativa la puesta en marcha, entre otras herramientas, de estrategias que les proporcionen estímulos educativos.

En la Comisión para la Equidad de la Mujer estamos comprometidos en promover la inclusión de las mujeres en los cargos de elección popular. Así mismo, daremos trámite a un proyecto de ley para facultar a los concejos municipales y asambleas departamentales para la creación de las Comisiones para la Equidad de la Mujer. Estamos, a su vez, impulsando la aprobación de la lista cremallera a partir de los comicios de 2019, la cual garantizará la participación 50:50, con el fin de avanzar en la construcción de una verdadera democracia. Las colombianas que vienen liderando procesos de transformación colectiva en sus comunidades tendrán las mismas oportunidades que los hombres para postular sus nombres en las próximas elecciones regionales.

Otro reto para los congresistas es lograr en el trámite de los debates del proyecto de ley de la Reforma a la Justicia, la aprobación de una propuesta para que exista un trato diferenciado con las mujeres que, en las circunstancias que determine la ley, tuvieron algún tipo de participación en el conflicto armado interno, y la creación de juzgados agrarios que permitirían dignificar a la mujer rural. Ellas representan a la mayoría de las víctimas de la violencia.

En este periodo legislativo hay varios proyectos que tienen relación con los derechos de las mujeres y la igualdad de género, a los cuales le haremos la veeduría necesaria para que tengan el impacto esperado. Tal vez uno de los más importantes es el de la PL: ‘Violencia Política contra las Mujeres. Mecanismos de prevención, vigilancia y sanción; parto humanizado; prevención y sanción contra la violencia obstétrica; otras medidas de protección a víctimas de ataque con sustancias corrosivas a la piel. Subsidio de un smlmv; medidas de protección en casos de violencia intrafamiliar; reglamentación de la reproducción humana asistida y prohibición de la maternidad subrogada con fines lucrativos’.

De esta manera, la política que impulsará la Comisión de la Mujer en este periodo legislativo irá encaminada a resaltar el papel de la mujer como ejemplo de liderazgo y valentía. Nosotras somos más que capaces de desempeñar con altura todos los roles que nos propongamos. Si se crean escenarios donde exista igualdad de oportunidades y contamos con unas leyes justas, podremos abanderar grandes transformaciones. Las senadoras y representantes que hacemos parte del actual Congreso de la República debemos alzar la voz por aquellas que no han podido hacerlo y legislar por todas las colombianas que esperan la reivindicación de sus derechos y sueñan con un país equitativo.