Así de fácil puede comprar vivienda en Panamá

Hace ocho años la constructora colombiana Amarilo aterrizó en Panamá y comenzó a desarrollar sus planes en este país. Desde esa fecha, hasta hoy, ha ejecutado ocho proyectos residenciales, con 1.700 viviendas vendidas por un valor de 200 millones de dólares. Ha construido más de 200.000 metros cuadrados de espacios habitables y 85.000 en vías. Pero, ¿cómo logró estos resultados tan positivos en tierras panameñas?

Porque es una constructora que en el istmo, al igual que en Colombia, es fiel a sus cuatro principios: considerar al cliente como el centro del negocio, garantizar la calidad del producto, poner especial atención en los detalles e innovar constantemente. Además, Panamá está desarrollando las líneas dos y tres del metro y todos los proyectos de Amarilo tienen una posición estratégica en sus cercanías. Esta ubicación privilegiada asegura a los clientes inversionistas un flujo de caja positivo al momento de arrendar y la valorización de su inmueble.

Foto: Cortesía Amarilo

Estos factores se suman a que Panamá es una excelente opción para invertir en propiedades: los créditos de vivienda tienen plazo a 30 años mientras que en Colombia solo a 15, la tasa de interés oscila entre el 5 y 6 por ciento mientras en el país alcanza el 12 o 13 por ciento. También, hay una suerte de ‘convenio’ con dos bancos colombianos que facilitan el proceso de inversión. Además, Panamá tiene una estructura para salvaguardar los intereses del arrendador y el impuesto –que en Colombia sería el equivalente al predial– es mucho más económico ya que ronda el 0,6 por ciento.

La constructora tiene el valor agregado de ser uno de los miembros del Consejo Nacional de Promotores de Vivienda, formado únicamente por 27 de los más de 200 promotores que hay en el istmo. También realiza talleres en su Programa de Acompañamiento Social para enseñar a la gente cómo vivir en comunidad.

Amarilo genera en promedio 75 empleos directos y 400 indirectos, atiende al mercado local y se enfoca en clientes de clases media y media-alta. El valor de sus proyectos oscila entre los 80.000 y 280.000 dólares y en cada uno entrega espacios de la mejor calidad.