Junto a Panamá Pacífico, 3M diseñó un edificio de 11.000 metros cuadrados que concentra y optimiza las operaciones de la multinacional. | Foto: Luis Ángel

INVERSIÓN

La inversión en Panamá no se detiene

Conozca la novedosa oferta comercial de Panamá Pacífico, que incentiva la presencia de importantes empresas para potenciar el papel del istmo en la región.

1 de enero de 2018

Panamá Pacífico es un área económica especial que busca incentivar el desarrollo del país a través de soluciones comerciales y residenciales centradas en competitividad empresarial y bienestar humano.

“Empezamos como un desarrollador de bienes raíces bajo un plan maestro”, cuenta Roberto Pereira, gerente comercial de Panamá Pacífico. “Pero poco a poco nos dimos cuenta de que debíamos ir más allá. Los clientes que estaban llegando aquí eran sofisticados y tenían necesidades muy específicas. Por eso nos convertimos rápidamente en una empresa de servicios”.

Así, esta asociación público-privada pudo construir ese concepto de comunidad que la hace única y más atractiva para quienes buscan dónde establecer su negocio. El plan maestro del proyecto contempló, inicialmente, construir 1 millón de metros cuadrados de infraestructura para oficinas y espacios de retail.

En este momento más de 282 empresas operan en 300.000 metros cuadrados de galeras, 45.000 de oficinas y 4.000 de retail. Estas cifras les permiten afirmar que tienen la capacidad de ofrecer soluciones flexibles y diferenciadoras, trabajando de la mano de sus clientes.

La compañía 3M, de acuerdo con Pereira, es el mejor caso para explicar este proceso. La multinacional, dedicada a la manufactura, “empezó operaciones en unos edificios antiguos de 600 metros cuadrados que hacían parte de la antigua base aérea. Luego pasaron a una bodega de 1.600 metros cuadrados y ya tienen un edificio de 11.000 metros cuadrados donde hacen manufactura, logística y ‘shared services’”, cuenta.

Panamá Pacífico también ofrece espacios terminados flexibles a los que el cliente se puede adaptar. En ambos casos, las edificaciones solo están disponibles para alquiler. El propósito es mantenerse como desarrollador maestro, que, para Hernán Riveros, gerente de desarrollo estratégico de clientes de Panamá Pacífico, significa ofrecerles a los interesados alguien con quien “puedan contar para cualquier necesidad, crecimiento o proyecto”.

Cerca de todo

Panamá Pacífico, además, está cobijado bajo la Ley 41 de 2004, que incentiva la presencia de 12 actividades comerciales en Panamá, como la industria marítima y de aviación, la logística, los servicios y la manufactura de alta tecnología. Estas industrias, por cuenta del instrumento legal, ya han formado clústeres dentro del campus.

La ley también creó un régimen especial de incentivos fiscales, legales, aduaneros, laborales y migratorios para quienes decidan invertir en el proyecto. Para ponerlo en marcha, se creó el Sistema Integrado de Trámites de Panamá Pacífico, que agrupa 17 agencias gubernamentales encargadas de gestionar todos los permisos y requerimientos de las empresas que se están asentando en el campus, ahorrándoles tiempo y dinero.

Los trabajadores del área disfrutan de un ambiente empresarial único y las empresas tienen facilidades para gestionar permisos migratorios del personal extranjero dispuesto a capacitarse.

A nivel macro, las ventajas que ofrece Panamá Pacífico trascienden las fronteras del país. El campus de 1.400 hectáreas está a cinco kilómetros del puerto de Rodman y a siete del de Balboa.

Se encuentra a tres kilómetros de la carretera Panamericana, a 13 del centro de Ciudad de Panamá y a 28 del Aeropuerto Internacional de Tocumen.

Es difícil encontrar otro entorno empresarial tan flexible como el de este proyecto. Los beneficios que ofrece y los generosos incentivos y servicios que tiene para sus clientes son solo algunas de las razones por las cuales Panamá Pacífico ofrece una inversión inteligente.