CARNAVAL

Navidad pastusa, un tributo a los artesanos

Este año, el alumbrado navideño busca rendirles un homenaje a quienes confeccionan las piezas del famoso carnaval.

2 de octubre de 2017
La Empresa de Alumbrado Público de Pasto es la encargada de iluminar la ciudad para Navidad. | Foto: Jorge Bolaños

Las calles, avenidas, parques y plazoletas de la ciudad de San Juan de Pasto se iluminarán entre el primero de diciembre y el 9 de enero no solo para celebrar la Navidad, sino para rendirles un tributo a los artesanos pastusos. El alumbrado se caracteriza por su esencia artística, pues los mismos artesanos que confeccionan las piezas del famoso Carnaval de Negros y Blancos se encargan de crear las figuras de las luces navideñas.

Este proyecto, liderado por la Empresa de Alumbrado Público de Pasto (Sepal S.A.), es considerado uno de los mejores del país entre las ciudades intermedias y reconocido incluso en Ecuador. Cada año, cientos de personas se aglomeran para disfrutar las creaciones lumínicas (en un solo parque, por día, circulan alrededor de 3.000), que el próximo diciembre estarán expuestas en 18 puntos de la ciudad, en donde se exhibirá el trabajo de 160 artesanos.

La creatividad se refleja en la temática del alumbrado, que cambia cada año. Este 2017 la iluminación, que gira en torno a la ‘Dulce Navidad’, busca homenajear a los niños cuyos derechos han sido vulnerados e inculcar amor y orgullo por la ciudad de Pasto para que los más pequeños no olviden sus raíces. Para asegurarse de que la ciudad goce de la mejor iluminación que haya visto, los artesanos empezaron a construir las figuras desde junio en ocho talleres.

El acuerdo 046 de noviembre 30 de 2014 estableció que la luminarias navideñas hacen parte de la programación de festividades de fin de año y carnavales. Según la gerente de Sepal, Maritza Rosero, la idea es “tener un alumbrado que sea de los mejores del país con un consumo mínimo de electricidad”. Para lograrlo se implementarán luces tipo LED, que ayudan a reducir el consumo de energía un 50 por ciento. Esto demuestra el compromiso para que la ciudad siga disfrutando de las luces navideñas con un impacto mínimo al ambiente.