Así nació el himno de Sabaneta

Sabaneta se convirtió en la tierra prometida para mí. Oriundo del municipio de Segovia, otro pueblecito de gente amable y acogedora, allí di mis primeros pasos en la música. Aprendí de mi madre, Herminia, la afinación, por cuenta de las tonadas que nos cantaba al levantarnos a las cuatro de la mañana para ayudarle en sus quehaceres culinarios (amasar arepas y empanadas). Gracias a mi padre, Ismael, conocí los acordes del tiple. En Segovia también tuve la fortuna de tener maestros como Miguel Parra, el único acordeonista de la región, y empíricos guitarristas como Otilio, un excelente puntero. A Sabaneta llegué en 1971, con la maleta llena de sueños.

Lo hice porque acepté ser profesor de música del colegio El Carmelo. El año anterior había sido maestro de 22 adolescentes, en Santa Isabel, un corregimiento del municipio de Remedios, conocido como El Coco. Esa fue mi primera experiencia como docente, labor que me encantó y que aún ejerzo con amor, como debe desempeñarse esta hermosa misión.

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Animé a mis cinco hermanos menores y a mi madre a que se trasladaran, bajo mi responsabilidad, a Sabaneta. La belleza de Sabaneta fue un detalle que quise incluir en el himno que le compuse a finales del siglo XX y que fue aprobado por el Concejo Municipal en 2001. Los exalcaldes Gloria Díez y Francisco ‘Pacho’ Beltrán y el actual mandatario, Iván Alonso Montoya, han defendido y difundido desde entonces este himno como patrimonio del municipio.

Componer la letra, la música y haber tenido la oportunidad de interpretar el himno en eventos de gran relevancia para el municipio, me han llenado de inmensa alegría, al igual que a mi familia. Como me dijo el gobernador Luis Pérez Gutiérrez en la celebración de los 50 años del municipio: “es muy difícil encontrar al autor de la letra y la música de un himno, y que además, lo interprete con sentimiento”.

Hoy mi alegría va más allá, pues desde hace dos años y medio me encuentro laborando en la Casa de la Cultura La Barquereña, como funcionario público de la Alcaldía de Sabaneta. Llevo mis conocimientos musicales a las instituciones educativas, en donde cuento los motivos que me inspiraron a componer el himno, y con el tiempo, enseño a mejorar la afinación de la melodía y la comprensión del contenido del mismo.

Mi deseo es contribuir con la riqueza artística y cultural que desarrolla la Casa de la Cultura en la comunidad sabaneteña, apoyada por la actual administración y el Concejo, conscientes de la gran importancia que tiene esta dimensión en el desarrollo integral de la sociedad. Espero, con mi trabajo, seguir aportando mi granito de arena a los propósitos educativos, artísticos y culturales del plan de desarrollo municipal y a la política pública del municipio.

*Músico y compositor