La cooperativa que apoya el emprendimiento en Santander

SEMANA: Comultrasan tiene casi 60 años de historia. ¿Cómo ha logrado mantenerse y reinventarse?

JAIME CHÁVEZ SUÁREZ: Lo hemos conseguido porque siempre estamos cerca de nuestros asociados, así entendemos sus necesidades y ellos pueden hallar respuestas en Comultrasan cada vez que lo requieran. Con nosotros han adquirido una cultura de ahorro, han conseguido créditos para sus emprendimientos, sus estudios o para tener su casa propia. Tales créditos se convierten entonces en el eje de su crecimiento económico, el de sus familias y contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida en sus corregimientos y municipios porque generan micropolos de desarrollo.

SEMANA: ¿Qué ayudas han brindado a los emprendedores de Santander?

J.C.S.: Nuestra cooperativa es el mejor ejemplo de emprendimiento. Comenzamos con 330 pesos de capital. Crecimos y con el paso del tiempo pudimos otorgar créditos para la creación de pequeños negocios que se han sostenido y que hoy son importantes. De hecho, el fomento del emprendimiento en los barrios y municipios es notorio. Así pasó con el barrio La Cumbre, en Bucaramanga, a pesar de sus problemas de orden público, allí llegamos a formalizar negocios, ordenar actividades comerciales y hacer diversos talleres. Hoy es una zona productiva de crecimiento y desarrollo. Sus predios han tenido una valorización muy importante.

Lea también: Ahora en Colombia los campesinos van a la U

SEMANA: La reforma tributaria de 2016 afectó la forma de inversión social de las cooperativas. ¿Cómo lo han vivido ustedes?

J.C.S.: Nosotros apoyamos campos como la salud, la educación y la vivienda con programas que tienen un impacto directo en la comunidad. Ayudamos en temas de salud oral y realizamos acompañamiento en programas de educación. En los últimos diez años hemos contribuido con la dotación y construcción de baños, laboratorios y polideportivos a colegios y escuelas públicas que tenían una infraestructura muy precaria. Eso se terminó con la reforma de 2016 porque cambió la forma de llevar a cabo esas inversiones sociales. En 2017 y 2018 otorgamos becas junto con las distintas universidades de la región, pero a partir de 2020 tendremos que girar todo directamente a la Dian y no tendremos injerencia en nada. Para nosotros sería muy importante que eso se destinara a la educación pública.

SEMANA: ¿Ha habido un cambio en la cultura del ahorro en Colombia?

J.C.S.: Sí. Antes la gente del campo, por ejemplo, invertía en gallinas, en vacas o en un predio; en algo físico que asegurara el futuro de su familia. Pero hoy se piensa de otra manera, el estudio, por ejemplo, se convirtió en una inversión valiosa. Por eso las cooperativas ofrecen apoyos, a través de becas y créditos educativos, para quienes quieren estudiar. El ahorro se convierte en un apalancamiento adicional. Hoy, quienes más ahorran son las personas de edad avanzada, los jóvenes piensan en el presente e invierten en el momento que están viviendo.