A pesar de la pandemia, el consumo de papas en Colombia sigue casi intacto

Julio Eduardo Gómez Riveros nació hace 70 años en el municipio de Ubaque, Cundinamarca. Desde muy joven entabló una estrecha relación con la tierra, que ha tenido altibajos, picos de ansiedad, de sosiego y de gloria que se han agudizado aun más en estos tiempos de pandemia.

“Soy un pequeño productor y cultivo papa en la finca La Bandera. Les hablo a las plantas cuando les doy sus nutrientes, las consiento, las defiendo de las plagas y al final tomo las mejores para llevarlas a las mesas colombianas”, cuenta Julio Eduardo, padre de tres hijos y uno de los 83.000 trabajadores calificados del sector papero que conserva el don de memorizar los extensos terrenos ondulados de nuestra Región Andina.

En las veredas donde cultiva existe una alta dependencia de la mano de obra artesanal; la maquinaria y la tecnología todavía no llegan. “Las jornadas inician a las cinco de la mañana y terminan a las cinco de la tarde”, cuenta el papicultor. Luis Alejandro Castellanos, presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (Anuc), explica que el ciclo de cultivo de la papa, dependiendo de su variedad, tarda en promedio seis meses: entre 110 y 150 días.

La Federación Colombiana de Productores de Papa identificó las seis variedades que más se comercializan en el país: superior, diacol capiro o r-12, parda pastusa, pastusa suprema, ica única y papa criolla colombiana. Cada año, como lo informa la institución, se recolectan entre 2.600.000 y 3.000.000 de toneladas de papas en las 125.000 hectáreas dedicadas a su cultivo en nuestra Nación. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, aproximadamente 100.000 familias colombianas se dedican a cosechar este alimento, en 10 departamentos y 283 municipios.

Los cálculos del ministerio indican que un productor que siembra una hectárea de papa con un grado medio-alto de tecnología y un adecuado régimen climático, produce al mes 29 toneladas, cada una se vende aproximadamente a 750.000 pesos. El ingreso bruto es de 21.750.000 pesos y la utilidad neta de 4.750.000 pesos.

VENCER EL MIEDO

En comparación con las dinámicas de abastecimiento del año pasado y a pesar de la emergencia sanitaria por el covid-19, en el primer semestre de 2020 la oferta de este tubérculo no ha disminuido significativamente en Colombia. Las centrales mayoristas, a donde llega el 60 por ciento de la papa cultivada, reportan que en los últimos meses se ha vendido 34,8 por ciento de papa superior; 14,8 por ciento de papa única y el restante ha sido de papa criolla y diacol capiro. 

Aunque este producto también llega de manera directa a las plazas de mercado (15 por ciento), supermercados (25 por ciento) y plantas para procesamiento industrial (5 por ciento); Fedepapa puntualizó que los lugares donde más se venden son: Corabastos, en Bogotá; la Central Mayorista de Antioquia, en Medellín; Cavasa, en Cali, y la Central de Abastos, en Bucaramanga. “El covid-19 ha generado temor porque no queremos arriesgar nuestras vidas, luchamos por entregar los productos a la mayor brevedad, pero a veces los precios no alcanzan a cubrir los costos de la siembra”, admite Julio Eduardo.

Colombia es el tercer país productor de papa en América del Sur y ocupa el puesto 32 a nivel global, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Gracias a este tubérculo, rico en micronutrientes, potasio, fósforo, magnesio, hierro, vitaminas C, B1, B3 y B6; se generan 190.000 empleos indirectos, desde el eslabón de la siembra, el procesamiento y los empaques, hasta la comercialización. Para que sus ventas se produzcan con éxito, alrededor de 220.000 camiones recorren la geografía nacional entregando más de 2 millones de toneladas de papa, incluyendo las de la finca La Bandera, las cultivadas y consentidas por Julio Eduardo Gómez.

¡LA PAPA CALIENTE!

Un colombiano consume en promedio 30,7 kilogramos de papa al año; 94 por ciento en su estado natural y 6 por ciento de forma industrial, según el Fondo Nacional de Fomento de la Papa (FNFP). Danilo, restaurante que rescata las técnicas e ingredientes tradicionales de la cocina colombiana, comparte sus secretos para cocinar unas deliciosas papas en bastón:

1. Comprar la variedad favorita de papas, pelarlas y cocinarlas en agua por 20 o 30 minutos.

2.Cortarlas en ‘julianas’ o cubos.

3.Fritarlas en aceite vegetal a 180 grados hasta que tengan un tono dorado.

4.Retirar el exceso de grasa y adicionar sal y páprika.

*Periodista

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