¡Salve usted el planeta! Guía práctica para preparar el compost en casa

1. Separe los residuos orgánicos que se usarán en el compostaje. Incluya cáscaras o residuos de frutas, servilletas o cáscaras de huevo. Deben excluirse las heces de animales y los residuos orgánicos cocinados, como mariscos, carne o huesos. 

2. Utilice un balde de plástico o de barro de unos 35 centímetros de alto y 30 de ancho para realizar el proceso. Ubíquelo en un lugar aireado y a salvo de la lluvia, puede ser en la terraza o junto a una ventana. 

3. Cada cuatro días tome los residuos orgánicos acumulados, píquelos en pequeños trozos con unas tijeras y, finalmente, acomode los residuos en el balde formando una capa de unos diez centímetros de espesor. 

4. La capa de residuos orgánicos debe complementarse con una capa equivalente de residuos secos formada por pequeños trozos de cartón y aserrín. Esta ayudará a controlar la humedad del compost. Una vez preparadas ambas capas, mézclelas dentro del balde, luego tápelo. Este proceso debe repetirse cada cuatro días.

5. El compost suele estar listo entre un mes y medio y dos meses después de que usted comenzó todo el proceso. En ese momento notará que los componentes orgánicos usados en él ya no se diferencian y que la mezcla huele a tierra. Puede usarse como abono en el jardín y hasta en los parques.

¿El compost produce olores?

Sí. Pero al no contar con residuos orgánicos cocinados no tendrá un olor desagradable y putrefacto. Seguro que usted podrá soportar el aroma, ¡hágalo por el planeta!

¿Cómo se sabe si el proceso de compostaje va bien?

Tome un puñado del recipiente y apriételo. Si sale más de una gota de líquido es necesario agrandar la capa de residuos secos. Pero si al soltar el terrón este no mantiene su forma, el compost está demasiado seco y es necesario rociarlo con un poco de agua.

¿El compost atrae insectos?

Es normal encontrar hongos, marranitas y tijeretas en el recipiente. No obstante, la presencia de mosquitos es señal de que hay un exceso de humedad.

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