EDUCACIÓN
Seguros para construir un futuro tranquilo
Global Seguros, además de ser líder en pólizas educativas, cuenta con un amplio portafolio de soluciones de pensiones, rentas y vida. Todo ello con un objetivo común: brindar soluciones que brinden tranquilidad a las familias colombianas.
Uno de los patrimonios de las compañías de seguros es la solidez, pero esto no significa que no deban evolucionar para existir. En Colombia, un ejemplo de ello es la firma Global Seguros, que desde su creación en 1956 se ha caracterizado por innovar para adaptarse a las nuevas necesidades de las familias colombianas. A finales de la década de los noventa la compañía se convirtió en pionera de los seguros educativos del país, con el objetivo de facilitar el acceso a la universidad y la financiación de la educación superior.
Hoy, más de 9.200 beneficiados han entrado a la universidad gracias a las 27 soluciones educativas de la compañía, que suponen el 80 por ciento del mercado nacional. No obstante, la firma no está enfocada únicamente en la educación. En 2018 lanzó el primer seguro de vida universal del país, al cual ya se han acogido más de 3.000 personas.
“Con este producto, la persona tiene su vida asegurada hasta los 100 años, por lo que tarde o temprano se pagará. Además, las primas van generando una reserva de capital que se puede rescatar a una edad establecida. Entonces no solo protege la vida, sino que también se convierte en una solución financiera”, explica Patricia Ortiz, vicepresidenta comercial de Global Seguros.
Adicionalmente, la aseguradora ha innovado con soluciones como el seguro de renta voluntaria –diseñado para financiar un proyecto específico– y el seguro de pensión voluntaria –que asegura ingresos para cerrar la brecha salarial que se produce en el momento del retiro–. Ambas incluyen un seguro de vida.
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Ortiz afirma que estas soluciones de tranquilidad no están reservadas solo para familias con grandes ingresos, puesto que cuentan con flexibilidad para adaptarse a las capacidades de cada caso. “En realidad, el factor crucial es el tiempo. Una familia visionaria puede empezar aportando pequeñas cantidades, que poco a poco se convertirán en un capital para asegurar un futuro tranquilo para sí mismos y una buena educación para sus hijos”, concluye la vicepresidenta.
