Walfrando Forero, alcalde de Tocancipá. | Foto: Jorge Serrato

ENTREVISTA

"Buscamos ser un ejemplo para otros municipios": alcalde de Tocancipá

El controvertido aeropuerto que propone el alcalde de Tocancipá, Walfrando Forero, se financiará en su totalidad con inversión privada. De este y otros cuestionamientos habló con SEMANA.

Rodrigo Pardo*
10 de diciembre de 2017

Rodrigo Pardo: Cómo empresario, ¿cuál ha sido su experiencia con la zona industrial de Tocancipá?

Walfrando Forero: Llevamos 26 años en ella y solo se ha consolidado un 30 por ciento. Cuando entré a la Alcaldía en 2008, las vías de la zona industrial eran de cinco metros y en barro. ¡Una tractomula pasando entre cinco metros! Por eso presentamos la valorización y no únicamente en la zona industrial sino en una zona residencial de 600 hectáreas que se arregló. Comencé a generar vías mínimo de 12 metros de tráfico pesado y empezó a cambiar todo. Se disparó el municipio y cambió su recaudo.

R.P.: Entonces le fue bien en su primera administración...

W.F.: Soy muy fuerte en recaudo y hay una diferencia muy grande con el alcalde que estuvo entre 2004 y 2007: él ejecutó 57.000 millones de pesos y en los cuatro años siguientes logré recaudar 320.000 millones, por eso obtuve los premios de beneficencia fiscal en 2009 y 2010, y ese año fuimos el tercer municipio a nivel nacional en beneficencia fiscal. Nuestras metas son muy agresivas.

R.P.: ¿Y en este nuevo periodo como alcalde qué aspira lograr?

W.F.: Mi meta para estos cuatro años, por lo menos la que está en el plan de desarrollo, es lograr un recaudo de 500.000 millones de pesos. Pero veo por toda la gestión que estamos haciendo, si Dios me da la licencia de terminar esta administración, que subimos al billón de pesos.

R.P.: ¿Qué es exactamente lo que hace para aumentar los recaudos?

W.F.: La mayoría son contribuciones obligatorias. No es un impuesto, se montan los proyectos de valorización, que cobran lo que corresponde al Estado y no dejan un vacío para que otro lo haga. Así se reduce la corrupción en los entes territoriales. Tocancipá se ha estructurado en desarrollo sostenible y en las responsabilidades con los compromisos de infraestructura urbana buscando ser un ejemplo para otros municipios. Las plusvalías, sin embargo, son un golpe político. Tengo 54 demandas por ese tema, pero nos ha ido muy bien, hemos ganado la mayoría, quedan unas seis. Del proyecto de valorización llegaron 121, y quedará una.

R.P.: ¿Demandas de qué tipo?

W.F.: De procedimiento para el acuerdo de valorización, mala liquidación de la plusvalía o cualquier punto y coma en un acuerdo municipal porque de ahí se prenden los abogados y pueden resultar haciendo alguna reclamación.

R.P.: ¿En qué se utiliza esa plata?

W.F.: Tiene destinos específicos. Si es sesión tipo A, la ley condiciona que va, por ejemplo, a vías, amoblamiento (colegios, universidades, jardines), parques, parqueaderos. La plusvalía es para compensación ambiental, vivienda, malla vial. Se supone que es para mitigar el impacto que genera a quien la paga, pensando en el bienestar de una comunidad o de los mismos trabajadores que están en la empresa.

R.P.: ¿Cuáles son sus proyectos prioritarios?

W.F.: Hay cuatro megaproyectos: el aeropuerto regional, sobre el que se han hecho 205 reuniones para socializarlo con la comunidad; la universidad regional, un metrocable similar al de Monserrate para llegar al cerro oriental de Tocancipá con comercio, una figura religiosa y un hotel pensando en aumentar el turismo; y Exposabana, que será como un Corferias en Tocancipá.

R.P.: ¿En cuánto tiempo se van a hacer?

W.F.: El aeropuerto es un preproyecto que lleva diez pasos y vamos en el tercero. Si ese paso no se logra, que es conseguir al inversionista, pues ahí queda. Pero es importante resaltar que el municipio tiene que pensar en proyectos regionales.

R.P.: ¿Para qué tipo de aviones sería?

W.F.: En 2008 la Aeronáutica hizo un estudio para grado dos en Girardot, Melgar, Mosquera, Facatativá, Tocancipá y Gachancipá. Nosotros cogimos ese documento y empezamos a trabajarlo, a armar con él un modelo de ciudad. Es un trabajo que se viene haciendo desde hace seis años para saber cómo construir, en 50 años, una Tocancipá modelo para el país, alejada de los desórdenes urbanísticos que tenemos ahora. Lo estamos estructurando, cumpliendo con todos los parámetros técnicos y legales para presentar el POT en esas condiciones.

R.P.: ¿Qué solucionará el aeropuerto?

W.F.: Lo que estamos tratando de resolver es que una persona que venga de Duitama, de Sogamoso o de Norte de Santander no se gaste dos horas y media para llegar a La Caro y otro tanto en regresar a El Dorado para volar menos de una hora. La Aeronáutica dice que en los dos últimos años ha aumentado la necesidad aeronáutica un 20 por ciento. Utilizar más esos servicios, como lo estoy evaluando, les permitiría a las multinacionales ganar la pelea contra el tiempo y los trancones.

R.P.: ¿Quién lo financiaría?

W.F.: Llevamos mes y medio buscando un inversionista. Se han pronunciado varias empresas pero lo que buscamos es un inversionista que tenga la capacidad aeroportuaria, que haya construido aeropuertos, que los haya operado, que tenga el músculo financiero. No es que al que llegue primero le vamos adjudicando. Hay que aclarar que el municipio no está aportando un solo peso, sino conocimiento y la viabilidad que necesita el privado para los permisos municipales, ambientales y nacionales.

R.P.: ¿Qué pasaría si el aeropuerto no sale adelante?

W.F.: No hay problema. Nosotros proyectamos una ciudad a 50 años, pero tengo que formular todo ahorita para 12 años. Antes de terminar el año aspiro radicar ante la CAR un proyecto de esa magnitud y en dado caso dejo el plan de desarrollo sacando el aeropuerto.

R.P.: ¿Cuál es el mayor obstáculo para sacar adelante su plan?

W.F.: Los medios de comunicación.

R.P.: ¿Por qué?

W.F.: Porque me dan muy duro. Tergiversan lo que digo. No es cierto, como dijo el dueño de unas floristerías que iba a acabar con 4.000 empleos y 20.000 litros de leche al día que salen de Tocancipá. El hecho de cambiar el uso del suelo y construir un aeropuerto que cabe en 60 hectáreas de las 2.600 disponibles, no significa que quien quiera seguir ordeñando vacas no pueda seguirlo haciendo. A nadie se le va a obligar a vender su tierra.

R.P.: ¿Cree que los medios tienen algo contra usted?

W.F.: El tema no es que tengan algo contra mí, es que hay un grupo de personas en Tocancipá que venían administrando el municipio desde hace 25 o 30 años y están contra mí. Llegué del Guavio, donde fui concejal y tuve que renunciar por problemas de seguridad, descansé tres años y me lancé al Concejo de Tocancipá. Obtuve la mayor votación. Dos veces les he ganado la Alcaldía y existe una persecución.

*Director editorial de revista SEMANA.