Logística
El puerto que nunca duerme
El puerto de Cartagena ha sido elegido en diez ocasiones como el mejor del Caribe y el de mayor conectividad en la región. ¿Por qué es un ejemplo de crecimiento comercial?
Durante la pandemia el país ha necesitado más que nunca de sus puertos para el oportuno abastecimiento de alimentos, medicinas, y elementos de alta demanda, como tapabocas, alcohol y guantes. El covid-19 ha creado una ola de incertidumbre que afecta a la mayoría de industrias del planeta. Todos los sectores económicos viven una transformación y “los puertos no son la excepción”, como lo dice el capitán Alfonso Salas Trujillo, gerente del Grupo Puerto de Cartagena (GPC). Sin embargo, las actividades de la terminal no se han interrumpido. Si se detuvieran, el país y la región sufrirían las consecuencias. Basta recordar que el comercio representa el 59 por ciento del PIB mundial, y el marítimo se encarga de transportar el 90 por ciento de esas mercancías. “Al ser eslabones fundamentales en esta cadena, es evidente que la pandemia haya afectado a los puertos de manera directa”, explica el capitán.
Como en pasadas coyunturas, el puerto de Cartagena ha demostrado su competitividad y su capacidad de operación. En la crisis financiera de 2009, cuando el comercio global disminuyó un 22 por ciento, la carga del puerto creció un 16 por ciento. Y, a pesar de las circunstancias, el crecimiento continúa en 2020. Salas explica que los buenos resultados de la terminal se deben a la suma de capacidades adquiridas a lo largo del tiempo: “Y especialmente a la preparación de nuestra gente, a la eficiente inversión en infraestructura y en equipos, a la incorporación permanente de las tecnologías más modernas, a la productividad de cada una de nuestras operaciones y a los servicios que ofrecemos”. Hoy, por ejemplo, los nuevos servicios del puerto, que se pueden consultar en www.puertocartagena.com, le permiten a Colombia una mayor conectividad con Asia, un eslabón clave para nuestro comercio exterior.
La Terminal de Contenedores de Cartagena (Contecar) y la Sociedad Portuaria de Cartagena, siguen siendo líderes en el arribo de buques y en el movimiento de contenedores en el país. Según el Boletín Estadístico del Tráfico Portuario en Colombia, elaborado por la Superintendencia de Transporte, Contecar movilizó 9.976.042 toneladas en el primer semestre del año; un 10,8 por ciento más que en el mismo periodo de 2019. La Sociedad Portuaria de Cartagena, por su parte, alcanzó las 3.640.202 toneladas, lo que representa un notable crecimiento del 28,7 por ciento frente al primer semestre del año anterior.
Por su operatividad y resultados, la organización ha sido reconocida, por décima vez, como el Mejor Puerto del Gran Caribe por la Caribbean Shipping Association, y ha sido destacada por la Cepal como el cuarto puerto con mayor movimiento de carga en América Latina. Desde 2017, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (Unctad) lo destacó como el de mayor conectividad en la región. Una mención acorde con el desempeño de estas terminales que conectan a más de 750 puertos en 140 países de todos los continentes. En 2020 ascendió cinco puestos en el ranking One Hundred Ports, que califica los 100 puertos de contenedores de mayor tamaño en el planeta, al ocupar el puesto 60.
“El próximo reto del puerto es encontrar las oportunidades en medio de la incertidumbre. La historia ha demostrado que antes y después de las grandes crisis mundiales, siempre ha habido ciclos de importante crecimiento, marcados por grandes transformaciones”, recuerda el capitán Salas.
PRIMERO LAS PERSONAS
Con el fin de asegurar la sostenibilidad portuaria y el bienestar de sus trabajadores, el GPC ha priorizado la sanidad por encima de cualquier otro tema en su agenda. Aquí se sabe claramente que la continuidad de sus niveles de eficiencia, y de las actividades de comercio exterior, dependen de la salud de sus trabajadores.
Una de las estrategias implementadas para prevenir y controlar el contagio entre los colaboradores, sus familiares, y los habitantes de su área de influencia, es el Comité Covid-19. Diecisiete trabajadores de distintas áreas se reúnen a diario para priorizar acciones y decisiones que propendan por el cuidado de su fuerza laboral. También se destaca el programa de home office para el 44 por ciento de su nómina (440 personas), y el trabajo individualizado, que protege a sus empleados al limitar, a lo estrictamente necesario, su contacto con otras personas. Todas estas medidas han hecho posible la operación ininterrumpida del puerto durante los ocho meses de la pandemia.
Gracias a estas prácticas de bioseguridad, la Sociedad Portuaria de Cartagena y Contecar se convirtieron en los primeros espacios portuarios de América Latina en recibir el sello de protección Safeguard. Esta certificación la otorga la compañía Bureau Veritas, líder mundial en este campo (complemente esta información con el recuadro que añadimos sobre el tema).
¿MISIÓN IMPOSIBLE?
No, en Contecar, la única terminal del país que cuenta con 13 grúas Súper PosPanamax, todas las misiones son posibles. Así quedó demostrado el pasado martes 7 de julio, cuando se llevó a cabo una operación sin precedentes. A las cinco de la tarde, el Valparaíso Express, un portacontenedor cuya dimensión equivale a 3,3 canchas de fútbol; y el Guayaquil Express, construido en 2017, atracaron en la bahía de Cartagena. Ambos buques, pertenecientes a la línea naviera Hapag Lloyd, pueden transportar más de 10.500 contenedores cada uno; también en esa fecha arribó el portacontenedor Calais Trader.
La operación, que consistió en el descargue y cargue de los buques, requirió 12 horas de trabajo, 13 grúas Súper PosPanamax y más de 200 personas en labores: 13 operadores de grúa y 49 de Grúas de patio RTG, 117 conductores de camiones, 13 chequeadores y portaloneros, tres controladores de operaciones, dos planeadores de patio, un controlador de equipos y de Grúas de patio RTG, un coordinador de operaciones, ocho personas para manejo de carga refrigerada, entre otros. En total, al sumar los tres barcos, se movieron 5.143 contenedores (416 por hora), de los cuales 360 fueron para importación, 316 para exportación y 4.467 para transbordo.