Con su nombre Girardota quiso honrar a un prócer de la independencia

Antioquia es un departamento que se caracteriza por los nombres llamativos de varios de sus municipios (Angelópolis, Heliconia, Sopetrán, Sonsón) y Girardota es uno de ellos. De esos que ponen a pensar un poco a las personas en su origen. Además, en estos tiempos en los que la cátedra de historia patria fue suprimida de los colegios y escuelas, es probable que más bien pocas personas conozcan su procedencia.

El nombre es un tributo a Atanasio Girardot, el prócer de la independencia que le da su nombre al estadio de fútbol de Medellín y al complejo deportivo adyacente. Y Girardota no se llama Girardot porque cuando allí decidieron honrar al héroe de mil batallas ya existía un municipio con ese nombre en Cundinamarca.

¿Y quién fue este héroe de la independencia? No sobra repasarlo, así sea de afán. Manuel Atanasio Girardot Díaz nació en San Jerónimo, Antioquia, el 2 de mayo de 1791. Era hijo de Louis Girardot, un minero y comerciante francés, y de la antioqueña Marta Josefa Díaz. En 1810 Girardot, cuya familia se había establecido en Bogotá, obtuvo un título en leyes en la Universidad del Rosario e ingresó como teniente al Batallón Auxiliar que comandaba el capitán Antonio Baraya.

Como militar de la causa independentista, se distinguió en la liberación de Popayán en la batalla del Bajo Palacé, que se libró el 28 de marzo de 1811. En 1813 se unió a las tropas de Simón Bolívar y murió en la batalla de Bárbula al recibir un impacto de bala.

La historia de Girardota se remonta a los tiempos de la Colonia, cuando a esta zona del Valle de Aburrá denominada San Diego, habitada por los nutabes y yamesíes, llegaron colonos que fundaron un caserío dependiente de Santa Fe de Antioquia.

En 1648 Margarita de Alarcón adquirió las tierras. Luego de pasar por varias manos, Juan Gómez de Salazar las denominó ‘Hatogrande’ y, la parte norte, el ‘Hatillo’. Esos hatos, al igual que el llamado ‘Hatoviejo’ (hoy Bello) pasaron luego a poder de Ana de Castrillón. En 1757, el gobernador José Barón de Chaves creó el partido de Hatogrande, dependiente del cabildo de Medellín.

Ya en 1833, Juan de Dios Aranzazu, gobernador de Antioquia, creó la parroquia a la que se le dio el nombre de Girardota “para conservar la memoria del esforzado coronel y distinguido Atanasio Girardot”. En 1912 se le cambió el nombre por el de Girardot, pero un año después recuperó su nombre actual.