Girardota es tierra de ciclistas campeones

Las montañas antioqueñas han sido una cantera de formación para ciclistas como Santiago Botero y Rigoberto Urán. Un escenario en el que la promesa del BMX Diego Arboleda o el consagrado Weimar Roldán representan ese grano de arena que desde municipios pequeños como Girardota contribuye a los triunfos del deporte nacional. Sus victorias se deben a quienes siguen de cerca sus esfuerzos y los motivan a superarse: entrenadores como Hernán Guarín, quien lleva casi un cuarto de siglo entrenando deportistas en el país. Las historias de estos escarabajos pasan sobre dos ruedas por las montañas de Antioquia y las calles de Girardota.

Hernán Guarín

Para muchos, el lugar natal no es donde uno nace, sino donde se hace. Este es el caso del entrenador Hernán Guarín, natural de Medellín, pero girardotano desde su primer año de vida, cuando llegó al pueblo.

El deporte ha sido la vida de Guarín, quien durante su adolescencia representó a Girardota en tenis, tenis de mesa, voleibol y, desde luego, campeonatos nacionales de BMX, aunque desde muy temprano, a sus 17 años, supo que lo suyo era ser entrenador. Hoy el ‘profe’ ya completa 24 años guiando los pasos de ciclistas del municipio y de países como España, Estados Unidos y Portugal. Como seleccionador es muy estricto: ese compromiso es el que ha llevado a sus estudiantes a cosechar medallas y títulos.

Aunque hace cuatro años se fue a Barranquilla para ser seleccionador de bicicross para el Atlántico, regresa con frecuencia a visitar a su hija en Girardota. Actualmente está concentrado en formar su propio club, por lo que el trabajo en La Arenosa no se detiene. Eso sí, planea su futuro en su querida Girardota: “Anhelo poder terminar mi vida allí y disfrutar de mi jubilación”, dice.

Diego Arboleda

El campeón de la Copa Nacional de BMX 2018 empezó a montar bicicleta como hobby, para no perder el tiempo y evitar el aburrimiento. Este año ganó el título por segunda vez, tras compartir podio el año pasado con la medallista olímpica Mariana Pajón. Girardotano, de 22 años, Arboleda se confiesa fanático de los dulces, y su triunfo en la prueba contrarreloj de BMX en los Juegos Bolivarianos de 2017, que lo llevó a ser reconocido como bicicrosista del año, lo perfila como una promesa nacional.

Arboleda asegura que sus logros se deben a la “perseverancia y buena actitud frente a la vida”. Sobre Girardota, donde ha vivido toda su vida, dice que ha sido parte de su proceso deportivo, “por lo cual estoy muy agradecido”. Desde hace más de cuatro meses, Arboleda se recupera de una lesión que lo dejó por fuera de los Panamericanos en Medellín y lo ha mantenido alejado de las pistas, lo que no impide que tenga la mira puesta en 2019, año en que “el objetivo principal es hacer el ciclo Olímpico de la mejor manera”.

Weimar Roldán

Entrena a 2.700 metros sobre el nivel del mar en el municipio de Santa Elena para aumentar su rendimiento. Este girardotano, ganador con la Selección Colombia en certámenes como los Juegos Panamericanos, Bolivarianos, Centroamericanos y Suramericanos, estudió en el colegio Seminario Menor Juan Pablo II. “Desde los 14 años estaba empezando a ser ciclista. Cuando salía del colegio llegaba a la casa, almorzaba y salía a entrenar a las tres y media de la tarde”, cuenta. Su mayor mentor fue su abuelo Alfonso Ortiz, quien siempre acompañaba sus esfuerzos siguiéndolo en una moto después de clases. “A él le debo que me guste tanto este deporte”, dice Roldán.

Trece años después de conseguir su primer oro en el Campeonato Panamericano de Ciclismo en Ruta, Roldán exhibe con orgullo los resultados del otro talento que a la par con el ciclismo ha cultivado desde la adolescencia, esta vez por insistencia de Yaneth Ortiz, su mamá: la pintura. El ciclista y artista intervino con sus manos las zapatillas con las que participó en la Vuelta a Colombia en 2017 y, aunque no pudo terminar la carrera de artes plásticas por entregarse al deporte, no descarta dedicarse al diseño de cascos y zapatos en un futuro. Nacido en una familia de ciclistas, Roldán lamenta la mala calidad del aire de Girardota, pero, mientras se prepara para la Vuelta a San Juan en Argentina, no duda en afirmar que es el pueblo más bonito del Área Metropolitana.