La compañía contribuye al sustento de más de 24 familias girardotanas. | Foto: Jonny Garcia

GASTRONOMÍA

Productos Alimenticios Pan Árabe, una empresa muy colombiana

Fue fundada a mediados de los años 70 por una pareja de inmigrantes, pero han sido manos colombianas las que la han impulsado a crecer. Hoy tiene 75 empleados y distribución a nivel nacional.

17 de diciembre de 2018

Productos Alimenticios Pan Árabe era una empresa ya bien establecida en el mercado regional cuando una circunstancia sorpresiva le dio un nuevo impulso. “Un día nos pidieron 200 cajas de ‘pizza’ y a la semana siguiente el pedido fue de 2.000. Pensé que el cliente se había equivocado, que había escrito un cero adicional”, dice Fabio Castillo, director de compras y logística, al referirse a lo que sería el inicio del crecimiento exponencial de la compañía en 2015.

La empresa de alimentos había sido fundada a mediados de la década de los setenta, en el barrio Laureles de Medellín, por la señora Sara Besalel, inmigrante israelí, con el apoyo de su esposo David Toledo. Con los años terminaron por cederle el liderazgo a su hijo Alberto.

Sandra Cordero Carmona, quien lleva 13 años trabajando en Productos Alimenticios Pan Árabe, cuenta sobre los días previos al crecimiento de 2015: “Yo entré a trabajar en 2005. En esa época había cinco personas en producción. Era una casa pequeña con una cafetería. El producto más importante era el pan árabe, que vendíamos a los estudiantes universitarios con mantequilla y queso ‘mozzarella’. También se mandaban panes en paquetes a los almacenes de cadena”.

La familia Toledo Besalel vende en 2008 y la empresa pasa a manos antioqueñas, primero quedó a cargo de Jaime Herrera Cano y posteriormente de Antonio Restrepo, quien fue el cerebro tras el crecimiento del proyecto y consiguió que Bancoomeva le apostara a su financiación, cuando otras entidades no lo hicieron.

Carlos Gámez, quien en 2017 tomó las riendas de la compañía como gerente y propietario recuerda: “Venía de trabajar con multinacionales como Nutresa, Kellogg‘s y Unilever, y me encontré con una empresa que tenía 50 empleados y muchas oportunidades, gracias a los cimientos que construyeron las personas que estuvieron antes que yo”. Estas bases fueron la clave para que no les quedara grande el reto de aumentar su producción.

Sabor en grande

La razón del incremento en las ventas de la compañía fue la expansión en el país de los hard-discount (tiendas de bajo costo) como D1, Justo & Bueno y Tiendas Ara, que, a su vez, ampliaron los pedidos a pequeñas empresas como Productos Alimenticios Pan Árabe. Esta oportunidad permitió a la panadería convertirse en una empresa en constante expansión con despachos a todo el territorio nacional.

El incremento en las ventas motivó, igualmente, la ampliación de la planta física de la compañía, pues ni la casa de Laureles, donde operaba en un principio, ni las fábricas en Envigado, Itagüí o el sector de Guayabal (en el sur de Medellín), de donde salieron los artículos de Productos Alimenticios Pan Árabe durante años, dieron abasto con la nueva demanda. Para satisfacer las nuevas necesidades de la compañía y sus clientes, en 2017 trasladó su producción al municipio de Girardota, donde introdujo más tecnología en la manufactura y fortaleció –aún más– sus estándares de seguridad y calidad. Norman Jiménez, líder de calidad y gestión de información, lo resume así: “Tecnificamos para ser más competitivos, pero conservamos los procesos artesanales que son parte de nuestra esencia”.

Con el crecimiento, el personal también aumentó, y ahora 65 operarios y 10 administrativos hacen parte de la compañía. El 46,5 por ciento son madres cabeza de familia, y la empresa ha empleado también a cinco venezolanos y un colaborador con discapacidad, quienes han sido partícipes de los beneficios de la expansión, pues el aumento de las ventas significó también un incremento en sus salarios, además de un mejoramiento en las condiciones laborales y nuevas oportunidades para ascender dentro de la organización. “Nos preocupamos por el qué y el cómo. Es decir, queremos ser competitivos en el mercado, pero cuidamos que nuestros colaboradores salgan del trabajo en condiciones iguales o mejores a las que ingresan”, agrega Fredy Hoyos, líder de talento humano, seguridad y salud.

La suma de equipos de última tecnología con personal competitivo ha permitido la diversificación del catálogo: Productos Alimenticios Pan Árabe ahora ofrece al mercado pan integral, galletas, corazones de hojaldre, pastelitos de guayaba, pitaqueso –pan árabe relleno con queso mozzarella– y pizza, el producto más apetecido en todo el país, entre otros. “Hacemos largos procesos de pruebas en busca de un sabor natural”, señala Héctor Hernández, líder de innovación.

Los directivos de Productos Alimenticios Pan Árabe son conscientes de la importancia que tienen las tecnologías de la información para seguir mejorando. Por eso, para que el crecimiento de la empresa no se detenga, están implementando sistemas de control de registros y trazabilidad (seguimiento de calidad de los productos) con herramientas informáticas. “Somos una empresa con mentalidad de multinacional y nos estamos preparando para serlo”, concluye Gámez, con la mirada puesta en el futuro.