INFRAESTRUCTURA
Un puerto en medio de las montañas: así será el centro logístico más grande de Antioquia
La ubicación estratégica del Centro Logístico Industrial del Norte (CLIN) es clave para reducir el tiempo de transporte de carga y las emisiones de partículas y gases contaminantes en toda el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Son puertos, pero no tienen mar: los centros logísticos de almacenamiento y carga de productos alejados de las costas se conocen como ‘puertos secos’; uno de ellos, en construcción en el norte del Valle de Aburrá, será el más importante de la región. Desde ya lleva el nombre de Centro Logístico Industrial del Norte (CLIN) y es la apuesta de las empresas antioqueñas por mejorar la competitividad, la calidad de vida y el desarrollo sostenible del departamento.
“El proyecto Centro Logístico Industrial del Norte nace a partir de la necesidad de un puerto seco en la entrada del Área Metropolitana de Medellín. Hace aproximadamente cinco años se inició el plan de diseño basado en las más rigurosas y exigentes especificaciones técnicas y constructivas, logrando un proyecto que cumple con los más altos estándares internacionales y que integra las necesidades de los industriales y logísticos del Área Metropolitana.” Comenta Humberto Gómez, gerente de la empresa gestora del proyecto.
El puerto seco CLIN es un centro logístico de 72 bodegas con más de 200.000 metros cuadrados construidos en un lote de 30 hectáreas que contará además en sus instalaciones con hotel, estación de servicios, plataforma cross-docking, báscula, CDA, banco, cafeterías y una guardería infantil.
Su localización es fundamental para el desarrollo regional que impulsa el proyecto ya que está “ubicado en un punto focal estratégico de llegada y distribución de carga del centro y norte del país, en uno de los corredores viales más importantes de la ciudad”. Además, comenta el gerente del proyecto, se logra un desarrollo de gran importancia para Antioquia y el Área Metropolitana por competitividad, movilidad y mejoría de la calidad del medioambiente.
Con 288 muelles de carga, el CLIN cuenta con capacidad para descargar aproximadamente 2.300 tractomulas y cargar 13.000 camiones livianos diarios, así se busca dar “prioridad a la eficiencia del proceso de distribución estratégica de carga y descarga de productos, debido a que los vehículos de carga pesada no tienen que ingresar a la ciudad y esta se podrá distribuir en las horas de la noche en vehículos de carga liviana”, comenta Gómez. Esto se traduce en aproximadamente 400.000 toneladas que dejan de ingresar directamente a Medellín, lo que optimiza de forma sustancial la movilidad en el interior de la ciudad.
Impacto positivo al medioambiente
Como explica Luis Hernando Cortés, especialista en legislación ambiental y consultor de la constructora, el aumento en competitividad que representará el CLIN no va en detrimento del medioambiente. Todo lo contrario: “una tractomula que llega del centro y norte del país y sale nuevamente al norte, dejaría de recorrer cerca de 50 kilómetros diarios”, calcula. En promedio, la distancia que puede recorrer una tractomula antigua y una nueva por cada galón de diésel es de 5,5 kilómetros, lo que significa que cada una de las mulas que llegará al CLIN dejará de consumir casi diez galones diarios de combustible. “Esto es un impacto bastante significativo, porque es menos aporte de material particulado, hollín, monóxido y dióxido de carbono”, sostiene Cortés.
Los beneficios ambientales también cobijarán a Girardota, municipio cercano a Medellín, pues “como es un punto de llegada de camiones, se daría una supresión de la contaminación”, en palabras del especialista. “Estamos por la misma línea de los países desarrollados, que se han propuesto, como meta, ir bajando el consumo y suprimir por completo el uso de diésel para 2035”, dice Cortés, al aludir a los objetivos de la Unión Europea de eliminar la venta de vehículos de combustible fósil en el año 2035 para cumplir con los propósitos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.