Opinión
El covid-19, ¿una oportunidad de oro?
La pandemia aceleró la bancarización en Colombia. desde marzo se bancarizaron más de 1,6 millones de personas. Los nuevos subsidios y el confinamiento han sido determinantes para este crecimiento. Ingreso Solidario, por ejemplo, incluyó a 964.200 hogares en el sistema financiero.
No hay futuro sin bancos, y es ahora o nunca. Esa es la hipérbole de una realidad: Colombia necesita bancarizarse y la pandemia se presenta como una oportunidad para acelerar el proceso. ¿Un asunto de ricos? ¿La posibilidad que genera el covid? ¿Cómo llegar a las regiones?
La bancarización es una herramienta clave para reducir la pobreza: permite el acceso a servicios financieros y a la formalización, facilita el ahorro, aumenta el flujo de inversiones y favorece la financiación formal de las mipymes. Sin embargo, para bancarizar no bastará subirse a un helicóptero y tirar tarjetas plásticas a lo largo del país, las diferencias entre regiones hacen que el problema sea mucho más complejo. Mientras en el Oriente del país el 91,1 por ciento de los adultos están bancarizados, en la región Caribe, por ejemplo, la cifra cae al 70,4 por ciento. El análisis entre departamentos hace aún más burdas las diferencias. Mientras en Vichada el 29,8 por ciento de las mujeres están bancarizadas, en Cundinamarca esa cifra es del 90,6 por ciento. La desigualdad es también por género. En Colombia, el 85 por ciento de los hombres están bancarizados, cifra superior al 79 por ciento que corresponde a las mujeres. Cerrar estas brechas exige entender a las regiones desde sus diferencias y aprovechar la oportunidad que se presenta.
De lo poco bueno que dejaría la pandemia es la bancarización: desde marzo se bancarizaron más de 1,6 millones de personas. Los nuevos subsidios y el confinamiento han sido determinantes en el sorprendente crecimiento: Ingreso Solidario, por ejemplo, incluyó a 964.200 hogares en el sistema financiero. Urge adaptarse a las nuevas conductas de los consumidores e impulsar la educación financiera. El mayor desafío será bancarizar las transacciones diarias: tiendas de barrio, peluquerías, etc. Aunque el panorama es positivo y los retos grandes, no bastarán las intenciones para llegar a todos los rincones del país. ¿Qué hará el Gobierno?
*Representante estudiantil de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes.
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