INFRAESTRUCTURA

Un modelo educativo innovador

Conozca el Modelo Educativo Crítico con Enfoque de Competencias de la Universidad Cooperativa de Colombia que, además, es pionera en su implementación.

22 de septiembre de 2019
Simulacros en laboratorios y prácticas de situaciones reales son parte de la apuesta formativa de esta institución. | Foto: Diego Zuluaga

Trabaja arreglando computadores, su formación es empírica, nunca se ha sentido a gusto en un salón de clases tradicional. Piensa que sería más importante que una institución validara y certificara sus conocimientos y competencias. Teme que en algún momento tenga que elegir entre estudiar y trabajar, pero no puede dejar de atender las necesidades básicas de su familia.

Historias similares a la de este joven, a quien llamamos Miguel, han sido escuchadas en diferentes ocasiones por Alba Luz Muñoz, vicerrectora académica de la Universidad Cooperativa de Colombia. “Venga a la universidad para que hablemos”, es la respuesta que siempre les da a quienes necesitan educación superior en condiciones especiales. Pues el nuevo Modelo Educativo de la UCC permitirá reconocer los saberes que las personas han adquirido a lo largo de su vida.

El Modelo Educativo Crítico con Enfoque de Competencias de la Universidad Cooperativa de Colombia está centrado en las características de la persona, por eso es personalizado, no individualizado. Es crítico porque se fundamenta en el criterio emancipador de la educación. Se enfoca en el desarrollo de competencias porque es pragmático y enseña el saber esencial de la disciplina, lo fundamental de la actitud del ser y la habilidad del hacer. Desde 2012, este modelo está impactando tiempos, modos y espacios de forma progresiva en los 16 campus donde la universidad opera, para que los propósitos de enseñanza del profesor, y los resultados de aprendizaje del alumno, coincidan con lo que el país necesita allí.

Se educa para el mundo de la vida, es la idea central del modelo, por eso simuladores, laboratorios, talleres, redes, comunidades de aprendizaje, espacios de descanso, actividad deportiva, auditorios, son estrategias que tienen nombres propios como Bibliotecas Activas, Experiencias Significativas, Observatorio para la Gestión de Conocimiento, Gestión de Programas, Centro de Monitoreo del Aprendizaje, entre otras innovaciones institucionales, creadas y alineadas con base en el Modelo Educativo.

Así como es importante el diseño de espacios físicos, coherentes con su esencia y campo de conocimiento para implementar una educación profundamente pragmática, la precisión en los términos es una clave de aplicación del modelo. Alumno, no estudiante, porque alumno implica profesor, proceso, institucionalidad. Profesor, no docente, porque el profesor profesa, cree, confronta, articula, traduce, proyecta sentido. Los tres campos conceptuales que soportan la educación superior de este modelo son: Institución, Profesor, Alumno; afirma Javier Zuluaga gerente de Polaris, proyecto que está incorporando un sofisticado sistema con herramientas de la cuarta revolución industrial, para optimizar la gestión en función de la máxima disponibilidad para el alumno, el mayor sentido de oportunidad para el profesor y la racionalidad óptima en el uso para la institución. Esta integración hace que se supere la tradicional gestión de activos conocida hasta ahora.

En el Modelo Educativo de la Universidad Cooperativa de Colombia, la manera de calificar estudiantes está cambiando completamente, afirma la vicerrectora Alba Luz; ahora se trabaja con el concepto: Evaluación permanente del estado de desarrollo de la competencia del alumno. En esencia, un curso desarrolla una sola competencia y se mide con una única rúbrica; se aplica evaluación cualitativa para que, entre el alumno y el profesor, se evidencie el estado de desarrollo de la competencia desde el inicio del periodo. Según Javier Zuluaga, uno de los módulos de esta nueva plataforma digital permitirá implementar la evaluación cualitativa y solo al final del proceso, cuando el alumno alcance su máximo estado de desarrollo de su competencia, obtendrá su calificación correspondiente. Cuando se termine la implementación del proyecto entre 2021 y 2022, se habrá impactado a más de 40.000 alumnos y 5.000 profesores y empleados.

La coherencia entre el Modelo Educativo y la pertinencia social de los programas en las regiones, así como las potencialidades que le otorga el proyecto Polaris en todo el país, facilitan la gestión de conocimiento integrado y estructurado, para que los talentos, recursos, espacios, tiempos, experiencias exitosas, fortalezcan el aprendizaje de alumnos como Miguel, que necesitan una educación para el mundo de la vida.