EDUCACIÓN

Valle de Aburrá, una región más educada

Los esfuerzos de la academia y los sectores público y privado se articulan en el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA), que durante 27 años ha promovido el conocimiento en la zona.

27 de octubre de 2017
La medición de la calidad del agua de la quebrada La Chuscala es parte del Plan de Gestión Integral del Recurso Hídrico para El Retiro. Foto: Cortesía CTA.

El Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA) es una entidad privada sin ánimo de lucro que ofrece servicios especializados en tres líneas de acción: agua y medioambiente, educación e innovación y productividad.

La primera línea, cuyo eje articulador es el agua, se enfoca en mejorar la sostenibilidad ambiental de los territorios y presta servicios como el análisis de los recursos hídricos y la evaluación de riesgos naturales, entre otros.

Su segunda línea de acción busca superar los estándares de calidad educativa, a través de alianzas público-privadas, por medio de la formación de educadores, el diseño de metodologías y contenidos pedagógicos con énfasis en investigación escolar e inclusión educativa, así como en estrategias de apropiación de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones.

Por su parte, la línea de innovación y productividad quiere generar mejor valor agregado de sectores económicos estratégicos a través del diseño de modelos y programas para el fortalecimiento empresarial, el análisis de indicadores y buenas prácticas de productividad, y la formación de talleres de aprendizaje.

Dentro de los logros de esta corporación se destacan el aporte a la concepción temática y el diseño de la infraestructura y de los contenidos del Parque Explora y la Corporación Ruta N. Igualmente, el diseño y ejecución de los programas Enplanta, Antójate de Antioquia, Computadores para educar, Ondas (de Colciencias) y el estudio de la huella hídrica de la cuenca del río Porce, entre otros.

El CTA participó en la construcción de las primeras agendas de ciencia y tecnología para Medellín y Antioquia, que son la base de las Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación en el territorio. La Organización Internacional del Trabajo le otorgó una mención de excelencia por la metodología Score, y Colciencias lo nombró como Centro de Productividad Regional y Centro de Desarrollo Tecnológico.

Durante sus 27 años de existencia, el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia ha establecido alianzas de cooperación con instituciones nacionales e internacionales, entre las que se destacan la Asian Productivity Organization (APO), la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica), Tecnalia, la Red Interamericana de Academias de Ciencia (Ianas) y la WWF, entre otras.