ENTREVISTA

Gobernador de Antioquia explica el escenario para reactivar el tren

En entrevista con SEMANA, Luis Pérez, aseguró que "antes era imposible, ahora solo es difícil" volver a andar el Ferrocarril de Antioquia.

Mariana Suárez*
2 de octubre de 2018
Luis Pérez, gobernador de Antioquia. | Foto: Emanuel Zerbos

SEMANA: ¿Qué recuerdo tiene de la época en la que pasaba el ferrocarril por Antioquia?

LUIS PÉREZ: Los recuerdos que tengo del ferrocarril son esencialmente de cuando ya era turístico, recorría el Valle de Aburrá y llegaba hasta la estación Botero. Los ferrocarriles y los bomberos son dos figuras que conservo en mi interior, ambas muy bonitas. Cuando pasa un ferrocarril o un carro de bomberos la gente siempre sale a verlos por razones de urgencia, de civismo. Pero nosotros dejamos acabar el ferrocarril.

SEMANA: La obra más importante que ha hecho Antioquia…

L.P.: Sí, la obra más relevante de su historia porque fue innovadora. Se hizo durante casi 70 años con recursos de la región y gracias a ella se construyeron túneles. El de la Quiebra, por ejemplo, fue en su momento el quinto más grande del mundo. He estado estudiando unos bonos que me regalaron originales y al parecer Antioquia era una especie de República que podía emitir bonos internacionales que se utilizaron también para la construcción del ferrocarril. Lo cierto es que cuando uno lee la historia, no solo de Antioquia, sino del país, se da cuenta que hemos retrocedido en muchas actividades. Además del ferrocarril, en los tranvías que teníamos en Medellín. Tomamos un camino distinto al que debíamos haber seguido.

SEMANA: ¿A qué se refiere?

L.P.: No existe ningún país del mundo que sea competitivo y que no tenga ferrocarriles, es por eso que nosotros queremos que el ferrocarril vuelva a Antioquia. Sé que es una obra muy costosa, pero hemos sido un territorio capaz de hacer obras muy grandes con recursos propios. Estamos acostumbrados a grandes retos y por eso hemos estudiado cómo lograr que el ferrocarril sea una realidad.

SEMANA: ¿Cómo se desarrollará exactamente el proyecto?

L.P.: Estamos pensando en hacer un ferrocarril en tres fases. La primera sería desde el municipio de Caldas, en el Valle de Aburrá, hasta Barbosa, donde queda el depósito final de residuos sólidos La Pradera. Ya está diseñada y en revisión de ingeniería de valor. Estimamos que esa fase del ferrocarril podría manejar más pasajeros que el metro porque van a ser casi 90 kilómetros. Los vagones también transportarán basura. Hoy, son entre 2.000 y 3.000 viajes diarios de carros de basura en el Valle de Aburrá y si los niveles de contaminación siguen, seguramente va a prohibirse la circulación de este tipo de vehículo, así que el ferrocarril tiene un potencial grande. Finalmente, sus vagones llevarán carga. La idea es construir un centro logístico en Barbosa y otro en Caldas para garantizar el transporte permanente de contenedores.

SEMANA: ¿Cuándo estará lista esa primera etapa?

L.P.: Hemos ido avanzando. Primero se creó una sociedad conformada por el Metro de Medellín, el Área Metropolitana, el Idea y el departamento de Antioquia, que han puesto los recursos para este proceso. El siguiente paso fue pedirle toda la carrilera al gobierno nacional, ya nos la entregó y es posible que una parte sirva. Luego se realizó un estudio de prefactibilidad con la ANI para el proceso desde la Felisa-Caldas, Caldas-Barbosa, Barbosa-Puerto Berrío. Contratamos el diseño definitivo desde Caldas hasta Barbosa, que ya está listo, y haremos lo mismo para iniciar la construcción Barbosa-Puerto Berrío y Caldas-La Felisa. Ambas ya tienen prefactibilidad. Estimamos que este es un proyecto que puede costar cerca de 2,8 billones de pesos y estamos esperando que el gobierno haga un aporte que aspiramos oscile entre el 40 y el 50 por ciento. El resto sería un esfuerzo regional.

SEMANA: ¿Y qué ha dicho el gobierno?

L.P.: El presidente ve con buenos ojos que se incluya al ferrocarril como una obra estratégica nacional y que el de Antioquia forme parte del Plan Nacional Ferroviario. La ventaja es que no se necesita la plata en efectivo porque hay muchas organizaciones internacionales que por tratarse de obras de transporte masivo, de transferencia de tecnología, las financian a 20 o 30 años. Aspiro a que si el Plan de Desarrollo se aprueba en el primer trimestre de 2019, ya estemos pensando en cómo podríamos arrancar la obra. Todo se ha atrasado un poco por Hidroituango, hay que reconocerlo, pues esta es la única obra que financia parcialmente la hidroeléctrica. Ya avanzamos consiguiendo una banca de inversión que ha dicho que de las ganancias futuras de Hidroituango se podría traer a valor presente, comprometiendo la mitad de esas ganancias (1,6 billones de pesos). Tenemos autorización para utilizar 1,2, es decir, que el empréstito es robusto porque tiene mucha capacidad de responder.

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SEMANA: ¿Correría peligro el proyecto del ferrocarril si Hidroituango no continúa?

L.P.: Hemos venido construyendo un plan de financiación sin contar con Hidroituango. Por un lado, acudimos al gobierno nacional y estamos haciendo una estructuración financiera del proyecto. El metro, en su junta directiva, aprobó que si la empresa maneja los pasajeros se compromete a comprar los carros. Eso significaría entre 200.000 y 250.000 millones de pesos en aportes. También estamos negociando con las compañías de basuras en Antioquia y creemos que de ahí podemos conseguir un aporte de entre 100.000 y 150.000 millones de pesos. A esto se suma un lote en el Central Park del departamento. Son unos 116.000 metros cuadrados y pensamos que podrían salir de ahí otros 150.000 o 200.000 millones de pesos. Tenemos planeado, y se lo comenté a los alcaldes del norte del Valle de Aburrá, que en las zonas rurales por donde va a pasar el ferrocarril se cobre una valorización y habría otro aporte adicional. El municipio de Bello dice tener 4 millones de metros cuadrados en zona rural y ellos estiman que si se hace una estación del ferrocarril en un punto que hay deprimido, se incorporaría a la zona urbana otro millón de metros. Esto permitiría tener unos aportes por valorización o por urbanidad supremamente importantes. Lo último sería evaluar la capacidad del Idea y del Área Metropolitana para aportar a largo plazo.

SEMANA: ¿Aspira que su administración sea recordada por la construcción de esta gran obra?

L.P.: Tenemos obras muy bonitas y grandes. Son entre 10 y 20 de una magnitud similar en su impacto social. Es posible que algunas de ellas no las inauguremos, pero eso no importa. Creo que hay que trabajar para el futuro, pensar este país y territorio a largo plazo y todas las obras van muy bien. El ferrocarril ha tenido unos avances muy grandes. Hace dos o tres años hacerlo era imposible. Hoy solo es difícil. Estamos ganando escalones y uno nunca se puede desanimar.

SEMANA: ¿Qué mensaje le gustaría dejarles a esas nuevas generaciones que usarían el tren?

L.P.: El mundo está cambiando más rápido de lo que la gente acepta. El transporte masivo se va a comer todos los demás medios de transporte en el futuro. La comodidad del carro individual paulatinamente va a desaparecer por su costo para el medioambiente. El Ferrocarril de Antioquia va a unir diez municipios del Valle del Aburrá, a resolver problemas de carga, de basura y será la primera puerta para unir el océano Pacífico con el Caribe. Un ferrocarril es una locomotora de progreso. Por donde pase hay economía, vida, paz. La verdadera revolución es el transporte masivo.

*Editora general Semana Regionales.