Los españoles quieren construir un tren subterráneo debajo de La Línea

La cadena montañosa de los Andes es la más larga del mundo. Desde Tierra del Fuego pinta 7.240 kilómetros de la costa pacífica suramericana con majestuosos volcanes y nevados. Al entrar en territorio colombiano se divide en tres ramales que son causa de la diversidad climática y biológica del territorio.

La cordillera Central es la más alta de estas. Sus elevaciones, que pueden alcanzar los 5.000 metros sobre el nivel del mar, han sido un obstáculo histórico para el desarrollo económico y la conexión cultural de la Nación.

Por eso, tanto indígenas como colonizadores europeos construyeron rutas para caminantes y caballos que atravesaban la cadena montañosa. Tales esfuerzos no fueron suficientes, pues los aventureros debían invertir hasta 30 días en cada recorrido. Otro intento mucho más reciente es la construcción del túnel del Alto de La Línea, que aún no ha concluido.

Ahora la consultora española Arcs y su filial colombiana UC Consult asumieron el reto en el mismo punto geográfico. Su propuesta se llama Ferropista y es una solución tecnológica de transporte multimodal de carga que consta de un túnel principal de 44,5 kilómetros, con sendas estaciones de transferencia en Calarcá (Quindío) e Ibagué (Tolima). También incluye un segundo túnel de 8 kilómetros y 15 kilómetros de galerías transversales de acceso.

Allí circularán a diario 120 trenes eléctricos, en trocha de ancho internacional, cada uno con capacidad para cargar 34 camiones y un vagón de pasajeros para los conductores. De esta forma se reducirá el tiempo de viaje por la cordillera de las usuales cuatro horas a tan solo 70 minutos –contando el tiempo de carga y control de acceso–, lo cual favorecerá directamente la conexión entre Bogotá y el puerto de Buenaventura, principal corredor logístico del país, y optimizará el transporte entre la capital del país, Cali y Medellín, colaborando con la integración social de la Nación.

Esta solución moderna e innovadora, que requiere una inversión de 2.800 millones de dólares y se espera que entre en funcionamiento en 2027, también traerá beneficios económicos. Según datos del Ministerio de Transporte, mientras hoy los costos operacionales de movilizar una tractomula por el paso de La Línea pueden alcanzar los 300 dólares, trasladarla en la Ferropista costaría 100 dólares menos.

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Así mismo, otra de las ventajas que plantea el proyecto es el mayor flujo para los autos particulares y de pasajeros al descongestionar el conducto de La Línea de los vehículos de carga, lo que incrementaría significativamente la seguridad vial en el corredor. Una medida que además reducirá 90 por ciento las emisiones de CO2 y en consecuencia impactará positivamente al medioambiente y disminuirá el cambio climático.

El proyecto APP Ferropista, que se encuentra en fase de factibilidad y gestionando la incorporación de socios inversionistas, fue premiado “por su diseño creativo y visionario” como el proyecto de ingeniería latinoamericano del año 2018, en el CG/LA Infraestructure, el foro de liderazgo en infraestructuras en América Latina y el Caribe, realizado en Estados Unidos.

“Marcaremos un antes y un después en el transporte en Colombia”

Así lo afirma el ingeniero español José Alba, director del proyecto Ferropista, quien le contó a SEMANA sobre el origen de la iniciativa y los beneficios que traerá.

SEMANA: ¿Cómo surge la idea de hacer este proyecto en Colombia?

JOSÉ ALBA: Llevo seis años conociendo Colombia con frecuentes viajes. Cuando llegué me encontré con que no había un sistema de ferrocarril. Así que, junto con mi equipo, empecé a estudiar la posibilidad de implementarlo. En el camino nos dimos cuenta de que había un punto singular que era necesario superar: la cordillera Central.

SEMANA: ¿Por qué optaron por un túnel?

J.A.: Estudiamos otras experiencias exitosas como los pasos suizos de los Alpes y el Eurotúnel que conecta a Francia con Inglaterra y nos dimos cuenta de que tenían un volumen similar de tránsito de camiones con La Línea (1,4 millones al año), entonces quisimos aplicarlo. Además, por las características geográficas, esta es la opción más segura. Se trata de un proyecto de clase mundial.

SEMANA: ¿Cómo mejorará la competitividad del país con la Ferropista?

J.A.: Nuestro objetivo principal es disminuir los costos del transporte que, según la Andi, incrementan los precios de los productos 18 por ciento. De esta forma la producción nacional puede ser más competitiva.

SEMANA: ¿Qué impacto tendrá en la generación de empleo?

J.A.: La Ferropista implica un salto tecnológico gracias al cual Colombia estará a la vanguardia en la región en esta materia. Estimamos generar 20.000 empleos durante el proceso de ejecución y 2.500 puestos de trabajo estables en fase de operación.