“Le diría a Uribe que vuelva a ser presidente”: Jessi Uribe

Jessi Uribe, cantante de música popular, dice no saber ni interesarse mucho por la política nacional y aun así no ocultó su admiración por Álvaro Uribe Vélez, a quien define como un hombre frentero, característica que dice tener también como buen santandereano, por lo que lo critican constantemente, pues según él puede sonar grosero al intentar decir la verdad sin tapujos. Cuando se le preguntó por otros políticos como Daniel Quintero, alcalde de Medellín, no se atrevió a conceptuar, pero sí se arriesgó a confesar lo que le diría al expresidente de la república: “Le diría a Uribe que vuelva a ser presidente”.

Este artista, que fue segundo en el reality “A otro nivel” y luego jurado de “Yo me llamo” en Caracol TV, sabe que fue muy criticado por su relación con Paola Jara, intérprete también de ese género, y habló precisamente con Vicky Dávila de los errores que cometió al exponer tanto su vida cuando se separó de su exesposa Sandra Barrios. Contó que cuando llegó de Europa se fue a Medellín a confinamiento cerca de su nuevo amor y lejos de sus 4 hijos en vez de irse a Santander: “cuando llegué de España me tocó obligatoriamente 14 días de cuarentena, me dieron palo porque me fui con Paola para Medellín en vez de irme a donde mis hijos y lo hice porque no sabía si estaba infectado y sólo había conseguido vuelo para Rionegro. Me muero por verlos y quiero que pase esto ya para abrazarlos. Lo más importante es la salud de ellos para que estén sanos y hermosos. Como papá, soy amoroso con ellos".

Uribe, un declarado admirador de Joan Sebastian, Vicente Fernández y Juan Gabriel aseguró: "quiero que me conozcan por mi música y no por las críticas y escándalos" y cuando se le pidió definir a Paola Jara, sin titubear respondió: “es una mujer inteligente, amorosa, especial y con un corazón increíble. Hablan mucho de ella, pero poco la conocen. Como pareja no pensamos en hacerle daño a nadie, no estábamos en la obligación de contar lo que sentíamos. Lo hicimos porque no somos delincuentes, ni dañamos a nadie. No es verdad que estábamos juntos hace mucho rato. No estábamos buscando esto, pasó lo que tenía que pasar y no estamos en un juego ni en una calentura como dice la gente.  Esto va más allá y estamos felices viviendo lo que Dios nos regaló”.

Durante la entrevista tampoco dudó en aclarar cómo es su actual relación con su exesposa: “fue difícil al principio porque la gente se encargó de destruir y  que estuviéramos peleando, pero como ella es una mujer madura, entendió, y entendimos juntos, que la buena relación se tenía que llevar por nuestros hijos. La gente no debería pordebajearnos tanto".

Jessi Uribe reconoció que es uno de los afectados por la pandemia, pues, al igual que a sus colegas, le ha tocado reinventar su música a través de la virtualidad y de las redes sociales, interactuando con sus seguidores para mantenerse activo y no perder vigencia. No niega que el golpe económico ha sido duro también para él: “golpea financieramente porque yo apenas llevo dos años de trabajo y uno sueña con tener la casa. Para nadie es un secreto que me separé y sueño con tener mis cosas. Tenemos el dinero de lo que hemos trabajado, pero no se vive de los ahorros si no se produce, y tenemos gastos con el equipo de trabajo, sonido, transporte y demás”.

Con Vicky Dávila este cantante que tiene 18 tatuajes, recordó cómo fue su niñez en Bucaramanga, Santander: “mi papá nunca dejó de ser mi papá ni de preocuparse por mí. Me dio lo mejor de él y yo quiero dar lo mejor para mis hijos siguiendo ese ejemplo; que cuenten conmigo porque yo, desde que tengo uso de razón, canto. Crecí en Bucaramanga con mis padres, viví con ellos aunque se separaron a los 15 años y tuve que salir a los 16 a trabajar de mariachi. Fue mi papá el que me enseñó a subirme a las tarimas, me presentaba a cuanto reality salía, canté en coros de iglesias, orquestas y aquí estoy haciendo música popular y buscando lo mejor para mí y para mi familia”.

No negó ser un hombre vanidoso. De hecho, sin ningún misterio habló de sus operaciones estéticas: “toda mi vida he sido gordito, me hice una lipolisis y no me hizo nada, quedé igual, y peor. Decidí entonces que quería hacerme una liposucción y hace tres meses me operé. Todavía estoy con faja y líquido. Ahora estoy juicioso haciendo ejercicio, aunque les confieso que yo soy el gordito de la familia".

Finalmente se refirió a su paso por la televisión y a las personas con las que compartió en los programas en los que tuvo la oportunidad de estar: “Amparo Grisales es complicada, pero hay que saberla llevar. Es una gran mujer, es especial. No le gusta que la contradigan, le aprendí mucho y la quiero más. Es cierto que el reality me cambió la vida, me hizo entender que no basta solo eso para hacerse en la carrera, incluso casi tiro la toalla cuando salí del programa. Creí que todo el mundo me conocía y le inverti mucho dinero de mis ahorros a una  canción y no funcionó”.

El artista compartió a través de la transmisión de Semana Noticias con Vicky Dávila canciones como “Mujeres divinas” de Vicente Fernandez  o “Dulce pecado” y “Matemos las ganas”, de su autoría.