CORONAVIRUS
4 razones por las que Alemania superó mejor la crisis del coronavirus que otros países industrializados
Mientras la covid-19 aún tiene contra la pared a otros países industrializados, la economía alemana parece haber aprendido relativamente rápido a convivir con el virus. Estos son los motivos.
Luego de la caída de 9,7% del Producto Interno Bruto (PIB) alemán en el segundo trimestre de 2020, como consecuencia de las restricciones por el coronavirus, los economistas prevén para la segunda mitad del año un crecimiento que haría que la economía “solo” se retraiga en 5,8%. Esa cifra marca una caída que sigue siendo la mayor desde la posguerra, pero podría haber sido peor.
Durante la pasada crisis financiera mundial, en 2009, la economía alemana cayó en un 5,7%, así que caer alrededor de esa cifra o 5,4% como lo prevé la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), parece no ser tan grave si se la compara con lo que le espera a Francia (-9,5%) e Italia (-10%), dentro de la Eurozona, y a Gran Bretaña (-10,1%) y a Japón (-5,8%). Solo Estados Unidos estaría en mejor situación, con -3,8%, y en China, país de origen de la pandemia, la economía incluso crecería en un 1,8%.
“El retroceso económico alemán a comienzos del año fue más leve de lo que se esperaba, por eso la recuperación en este verano es realmente fuerte”, explicó a DW Nicola Brandt, del Centro de Desarrollo en Alemania del OCDE, en Berlín. A eso se suma que las cifras de contagio de la covid-19 son más bajas que en otros países. Y por esa razón, las medidas restrictivas no han sido tan estrictas como en otros lugares, con lo cual “también la incertidumbre económica es menos grave que en otros países”, añadió Brandt. Otro factor es que Alemania es menos dependiente del turismo que Francia, Italia y España.
A pesar de esos datos positivos, la economista jefa de la OCDE, Laurence Boone, dejó en claro que el camino hasta el fin de la pandemia es largo: “Todavía no se ve el final, pero ahora la política puede hacer mucho para generar confianza”.
1- Confianza en el manejo de crisis
La confianza de la gente en el manejo de crisis por parte de la clase política y del sector económico alemán es, para Friedrich Heinemann, del Centro Europeo de Investigación Económica (ZEW), en Mannheim, un factor central para explicar la resiliencia de la economía alemana. “En Alemania había una buena dinámica económica, en general. La sólida actuación del gobierno en la fase crítica de la pandemia fortaleció la confianza de la población. Ese aumento de la confianza conduce a una mayor disciplina sanitaria”, explicó en entrevista con DW el experto del ZEW. Las autoridades alemanas apostaron más a la autodisciplina y a la concientización de la gente, agregó. En Francia, por ejemplo, “Macron reaccionó de manera increíblemente marcial y radical en el cierre por la pandemia, y de ese modo perdió la confianza de la gente”, compara el experto.
2- Reacción rápida
Otro factor a favor de Alemania es que a diferencia de Francia e Italia, fue “la magnitud y rapidez de la puesta en práctica de las medidas a nivel administrativo. El gobierno alemán reaccionó rápidamente y con acierto a pesar de la enorme presión por el tiempo, si se consideran, por ejemplo, las normas de trabajo a jornada reducida y los múltiples programas para garantizar la liquidez”, subrayó Heinemann.
3- Deuda cero
Así mismo, la solidez de las finanzas alemanas fue fundamental para enfrentar la crisis del coronavirus. “La muy criticada política de ‘deuda cero’ de los últimos años es tal vez el factor más importante para que Alemania pueda superar tan bien esta crisis”, dijo el economista. A pesar de un paquete coyuntural de 130.000 millones de euros, y de otras ayudas por la pandemia, Alemania, a pesar de un endeudamiento estimado de cerca de 80% de su PIB, sigue estando en una posición firme a nivel económico. Francia y España estarían, a finales de 2020, endeudadas en más de 110% de su PIB. E Italia, en más de 150%.
4- Buenas perspectivas
La esperanza de que Alemania se recupere económicamente también está puesta en que la población está aprendiendo de a poco a convivir con el coronavirus, a trabajar, a producir y a consumir. “Y el gran bienestar económico, producto del auge de la ocupación de los últimos 10 años, estabilizó la demanda, también de bienes industriales”, indica. “Hay grandes probabilidades de que dentro de un año vivamos en un mundo que habría dejado de ser amenazante, también en lo económico, por la aparición de una vacuna contra el coronavirus”, pronostica Heinemann.
*DW