Alerta en EE. UU.: se disparan los contagios y las hospitalizaciones por la variante delta de la covid-19

Estados Unidos atraviesa por una difícil situación debido al aumento de los casos de contagio con coronavirus, lo que ha derivado en un aumento de los casos de hospitalización.

Las autoridades sanitarias revelaron que en la víspera se registraron 132.384 nuevos casos de covid-19 en Estados Unidos, con lo que el promedio diario está en 113.000 contagios en la última semana, es decir, un aumento del 24 % con respecto a los siete días anteriores.

La directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, dio a conocer las cifras durante una rueda de prensa de la Casa Blanca.

De acuerdo con la funcionaria, el número de ingresos en hospitales también ha aumentado un 31 % frente a la semana anterior, con un promedio de 9.700 admisiones diarias en centros sanitarios.

“Seguimos viendo un aumento de los casos, hospitalizaciones y muertes en todo el país, y ahora el 90 % de los condados de Estados Unidos está experimentando una transmisión sustancial o alta”, explicó.

Por su parte, el principal epidemiólogo del Gobierno de Estados Unidos, Anthony Fauci, quien participó en el encuentro con los periodistas, señaló que el mayor número de contagios en niños y adolescentes se debe a que la variante delta es mucho más infecciosa que otras variantes, como la alfa.

“Lo único que sabemos seguro es que más casos significan más menores en el hospital”, enfatizó.

Vacunados, también afectados

La preocupación de las autoridades sanitarias es la capacidad contagiosa de la variante delta, que se está propagando incluso en zonas de EE. UU. con alto índice de vacunación.

En este sentido, el diario The Washington Post publicó un análisis en el que muestra que dos tercios de los estadounidenses que viven en zonas con altas tasas de inmunización se encuentran en puntos calientes, con un alto número de contagios.

El análisis muestra la rapidez del viraje en los casos de contagio en un mes, debido a la propagación de delta, que comenzó como un problema en áreas de baja inmunización hasta causar inquietud en todo el país.

El reporte indica que hasta el 4 de julio solo un 4 % de los residentes en condados con altas tasas de inmunización residía en puntos calientes de covid, con alto número de contagios y estos en crecimiento, frente al 13 % de áreas con poca gente vacunada.

Esa diferencia, según el análisis, ha dejado de existir, ya que dos tercios de los residentes tanto en zonas de mucha como en las de poca vacunación se encuentran en áreas con alta incidencia de la enfermedad.

Pese a eso, los especialistas advierten que es más seguro estar inmunizado, incluso en zonas donde se han registrado aumentos en las cifras de contagios, de acuerdo con la publicación.

La necesidad de mantener la vacunación fue enfatizada por funcionarios del gobierno en la Casa Blanca desde donde les insistieron a los estadounidenses a inmunizarse.

“Todos sabemos que la vacunación es la mejor línea de defensa contra la covid y la manera de acabar con la pandemia”, señaló el coordinador de la respuesta del Gobierno a la pandemia, Jeff Zients.

Incluso se conoció que primera vez desde junio, EE. UU. ha registrado un promedio de medio millón de personas que han recibido la inyección contra la covid por primera vez y solo la semana pasada se administró la primera dosis a 3,3 millones de estadounidenses.

Zients indicó que los mayores progresos en la vacunación se han registrado en estados con muchos casos de contagio como Arkansas, Luisiana, Alabama y Misisipi.

En ese sentido, el funcionario señaló que se fortalecerán medidas para fomentar la inmunización, como la orden para que todos los empleados federales se vacunen, así como los soldados en servicio activo.

Aseguró que las autoridades estatales y locales están adoptando requisitos de vacunación y que compañías como Amtrak McDonalds o NBC/Universal les han pedido a sus trabajadores que se inmunicen para regresar a sus puestos presencialmente.

Zients destacó, así mismo, que cerca de 700 facultades y universidades en el país han anunciado requisitos de vacunación para que cinco millones de universitarios puedan regresar a las aulas.

A pesar de esos llamados del gobierno, en muchas zonas de EE. UU. hay resistencia para inmunizarse o usar tapabocas, cuyo uso se ha politizado en el país y muchos simpatizantes del expresidente Donald Trump rechazan acatar estas medidas.

Así quedó evidenciado en la víspera, cuando un grupo de manifestantes intentó boicotear una reunión de la junta escolar de un colegio del condado de Williamson en las afueras de Nashville (Tennessee), que votó a favor de solicitarles a los alumnos a que lleven mascarilla temporalmente.

Entre tanto, en un discurso este jueves, Biden lamentó lo ocurrido en esa escuela y señaló que había visto imágenes de manifestantes contrarios a la mascarilla amenazando a enfermeras y médicos cuando abandonaban la reunión de la junta escolar.

“Nuestros trabajadores sanitarios son héroes. Fueron héroes cuando no había vacunas”, señaló.

Agregó que “esto no es sobre política, es sobre mantener a nuestros hijos seguros”.